Con esta delicia culinaria, tendrás el gusto de abrir el apetito para el amor de tus sueños. Perfecta para una reunión entre dos corazones enamorados, regala a tu pareja el enorme poder de tus manos y la delicadeza de tu paladar. Esta receta está diseñada en sus proporciones para ser degustada en pareja, es ración para dos personas. Tres bellos ingredientes principales serán los encargados de concentrar y recibir los sabores: «pasta, mozzarella y atún».
Durante mi experiencia complaciendo a los comensales, llegué a la conclusión de que en nuestra cocina no existe ningún ingrediente pequeño; todo forma parte de un conjunto olfativo. Aquí tienes los ingredientes que pondrán sonrisa en tu acompañante.
**Para dos personas:**
– 160 gramos de pasta tipo farfalle (son esas tiritas que llevan forma de trenza).
– 2 latas de atún en aceite (de preferencia, revisa la etiqueta y elige el que no contenga soya).
– 125 gramos de queso mozzarella fresco.
– 12 o 15 jitomates cherry (los más consistentes y rojos, evita que en tus dedos se perciban fofos o aguados).
– 8 hojas de albahaca fresca.
– 16 aceitunas negras sin hueso.
– 1 diente de ajo (adecuado para fortalecer el sabor de todos los ingredientes; «un buen ajo es como un buen vino»).
– Aceite de oliva (para fortalecer y llenar nuestro cuerpo de un aceite saludable con buena cantidad de Omega).
– Sal (el ingrediente más delicioso de nuestro mundo, indispensable en toda mesa).
**Procedimiento:**
– En una olla, agrega agua con sal y déjala hervir. Integrarás la pasta y la dejarás con fuego medio durante 11 minutos. No dejes de observar la transformación de tu pasta; en la mirada se encuentra una de las claves para la buena cocina y así llegarás al dente.
– Escurre y lava la pasta con agua fría, resérvala en un recipiente en un lugar fresco, pero no la refrigeres.
– Elige tu mejor cuchillo y realiza un corte fino a la mitad de los jitomates cherry.
– Pica el diente de ajo junto con las hojas de albahaca, agrega dos cucharadas de aceite de oliva y sal. Comenzarás a realizar una mezcla intentando machacar todo con una cuchara.
– Agrega esa mezcla a la pasta junto con el jitomate cherry, y ahora está listo para servir.
**Plato:**
Prepara el plato con la pasta, agrega una porción de atún encima, añade los cubos de mozzarella y al final la aceituna negra.
En el transcurso de la historia, la conexión entre la humanidad y la comida ha sido tan íntima como la unión entre almas gemelas. Compartir alimentos con nuestra pareja no solo es una experiencia sensorial, sino también un vínculo que trasciende el tiempo. Desde los primeros banquetes compartidos en la antigüedad hasta las cenas románticas contemporáneas, la comida ha sido testigo de momentos de alegría y amor.
Imagina una mesa adornada con manjares, donde los sabores se entrelazan como la complicidad entre dos enamorados. Cada bocado es una sinfonía de emociones compartidas, una danza de sabores que nos une de manera única. En este festín de la vida, descubrimos que el amor entre parejas y el amor entre alimentos se entrelazan de manera mágica.
Como las uvas que maduran juntas en la vid, nuestras historias se mezclan y enriquecen con cada experiencia gastronómica compartida. En el arte de compartir una comida, encontramos una conexión que va más allá de la nutrición; es la comunión de dos almas que se deleitan en la delicia de la compañía mutua.
En la mesa del amor, cada plato se convierte en un poema, cada sorbo en una declaración de afecto. Así, tejemos recuerdos que perduran en la memoria como un banquete eterno de momentos compartidos. Porque en cada cena, estamos escribiendo un capítulo más de nuestra historia de amor, donde el placer de compartir alimentos se convierte en el lazo indisoluble que une corazones.
«En cada beso robado entre sabores, encontramos la receta perfecta para un amor que perdura más allá de la última degustación».
Buen Provecho.
Chef y Escritor TrodosMercado
