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La fiesta de Los Patios en el «mayo cordobés»

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Hablábamos en una nota anterior sobre la fiesta de las Cruces y la Batalla de las Flores (https://laredaccion.online/el-mayo-cordobes-las-cruces/carlosvenegasdc/), sobre el inicio de esas tradiciones tan populares en esta hermosa tierra de Andalucía llamada Córdoba. Hoy le ha llegado el turno a la fiesta de Los Patios que, como ya dijimos, es internacionalmente reconocida gracias a que la UNESCO la nombró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a partir del año 2012. Y es inmaterial porque va mucho más allá de lo que ven nuestros ojos, incluso de lo que huele nuestra nariz o escuchan nuestros oídos, pues esta fiesta te habla de una forma de entender la vida. 

El Sol reina sobre la Judería cordobesa, centro histórico de la ciudad que aún conserva el urbanismo laberíntico y angosto en sus calles de paredes encaladas y suelos empedrados. Vías que nos retrotraen cientos de años, hasta el medioevo, hasta ese período en el que la casi totalidad de la península ibérica era Al-Ándalus, llegando esta región a convertirse en la capital del califato musulmán de los Omeyas, una capital de increíble riqueza cultural y económica de la que hoy todavía quedan muchos vestigios y cuya comunidad judía fue famosa por su prosperidad. Y es que, en aquel entonces, gracias a esas estrecheces y serpenteos urbanísticos se podía combatir el temible calor que azota a estas tierras ya desde bien entrada la primavera, pues gracias a este angosto y enrevesado urbanismo no podía entrar el sol con facilidad haciendo a la sombra fuerte y disminuyendo la temperatura de un modo considerable para alivio de sus habitantes. Con este fin, también serían de gran ayuda las paredes encaladas en blanco que reflejan la luz evitando la acumulación calórica, además de convertirse en lienzos para sus habitantes, que decorarán sus paredes con macetas de barro en verdes y añiles portadoras de gran variedad de plantas con flor de muchos colores. Por tanto, este inmenso cuadro en que se convierte la Judería de Córdoba se tiñe de verdes, amarillos, rosas, rojos, azules, fucsias, naranjas, lilas, morados o violetas, consiguiendo que resalte con fuerza la belleza de la naturaleza. De este modo, podremos entender mínimamente lo que nos regalarán los dueños de las casas que abren sus puertas para ofrecernos el espectáculo de sus patios, simplemente con pasear por rincones tan sencillos y emblemáticos como la calle de las Flores, de breve recorrido y gran belleza, con sus macetas a diferentes alturas y sus flores emergiendo de ellas flanqueándonos en nuestro camino mientras nos susurra que, cuando lleguemos al otro extremo, nos giremos para poder observar una de las estampas más célebres, la de la propia calle enmarcando cómo se alza a la conquista del cielo la hermosa torre campanario de la mezquita-catedral.

Así pues, pasearemos en buena parte por el núcleo histórico de la ciudad, por su esencia mora, judía y cristiana, por ese enlazar culturas que durante siglos se mezcló en el ADN de la sangre y los hábitos de su gente. Veremos columnas romanas, arcos musulmanes polilobulados y fachadas góticas cristianas a nuestro alrededor en un totum revolutum que pocos lugares del mundo pueden ofrecer. Así, en este recorrido a la busca de los hogares de las gentes que participan hoy, y que se ha convertido en un concurso popular, se toparán con las Caballerizas Reales, con el Alcázar de los Reyes Cristianos, con el Palacio de Viana, el museo de Julio Romero de Torres o, por supuesto, con la imponente mezquita-catedral. Y entre patio y patio, bares y restaurantes nos proporcionarán la alegría de la música y el cante, de las sevillanas, la guitarra española y el duende, del alivio al calor con bebidas refrescantes entre el sonido gratificante de la felicidad, o del gusto al paladar con vinos y viandas de la tierra. Así pues, caminaremos de Paraíso en Paraíso, haciendo de la tradición arte y de las flores su paleta de colores. 

 

En la siguiente nota, y para cerrar esta serie de artículos, sabiendo que queda una cuenta pendiente con las romerías, hablaré del broche final al mayo cordobés: la Feria de Nuestra Señora de la Salud.

Muchas gracias a todos por vuestro tiempo, y si queréis leer más artículos y relatos id más abajo y pinchad sobre mi foto, os llevará al espacio donde están reunidas todas mis publicaciones. 

Un abrazo y ¡hasta la próxima nota!

 

Fuentes de imágenes:

https://www.turismodecordoba.org/visitar-patios-de-cordoba-1

https://www.diariocordoba.com/patios-de-cordoba/2024/04/18/son-patios-cordoba-historia-fiesta-84958902.html – ©MANUEL MURILLO

https://www.tradicionesyfiestas.com/fiesta/fiesta-de-los-patios-de-cordoba/

 

 

Vida cómo enamorarte dejando atrás la muerte
Bienvenida a Mayo

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