El tiempo es uno de los recursos más valiosos que tenemos.  Por lo tanto, es muy importante elegir de manera correcta en qué y con quién lo invertimos.

Cuando se trata de invertir dinero, lo más inteligente es analizar en cuál institución e instrumentos de inversión nos resulta más conveniente hacerlo, a qué plazo y considerar  el rendimiento que obtendremos.

Con nuestro tiempo, deberíamos hacer algo similar.

El tiempo bien invertido te generará dinero… el dinero bien invertido también te generará dinero, pero no más tiempo… seguirás teniendo las mismas veinticuatro horas cada día.

El punto aquí es la manera en que invierto mi tiempo para que me dé los mejores rendimientos posibles.

Esos cinco minutos libres puedes invertirlos en responder algunos mensajes o revisar tus redes sociales (obviamente teniendo la precaución de no perderte en ellas durante horas).  También puedes aprovechar para agendar una cita, tender la cama, meter ropa a la lavadora, regar tus plantas, meditar, revisar o visualizar tus metas.

Es muy importante elegir a quien le dedicamos o compartimos nuestro tiempo.  Ya sea por teléfono, en redes sociales, en persona, incluso en pensamientos.  Recuerda que debes invertir tu tiempo con sabiduría.

Aprende a decir NO.

Aléjate de las personas tóxicas, aquellos que se quejan de todo y sólo hablan de cosas negativas.  Aquellos que a toda solución le encuentran un problema… y aunque tú intentes cambiarlos de frecuencia con tus palabras de optimismo y pensamientos positivos, siguen estacionados en su modo víctimas y tragedia.

Procura asociarte (en negocios, reuniones, platicas, etc.) con personas felices, exitosas, proactivas, optimistas.  Personas que te dejen enseñanzas y buena energía.

Disfruta cada momento, vive plenamente el momento presente. Disfruta de la compañía de tu familia y la gente a quien amas.  Disfruta el tiempo a solas contigo.  Goza del placer de un buen café y un buen libro.  Aprecia el aroma de las flores y de la brisa en tu rostro. ¡Vive plenamente cada momento!

Levántate antes de que salga el sol y comienza tu día.  Esas primeras horas del día son fascinantemente productivas.

Inicia hoy mismo a ser el dueño de tu tiempo.