Hola, soy un recolector de historias, algunos me llaman reportero de lo sobrenatural, a menudo me dedico a recopilar los sucesos con tintes misteriosos o sobrenaturales que me cuenta la gente para escribirlas… Cada semana estaré publicando una de ellas esperando que la disfruten tanto como yo…
Sonaron las campanadas del reloj de la cantina
Aunque el camino estaba bien trazado, no había entonces alumbrado público lo que dificultaba que viera algo irregular, como a esa hora ya no pasaba ningún carro se iba por en medio del camino, a los costados, campos de cultivo.
-Pero ¿Qué me pasa? Pensó. Usó su lógica -con este viento seguro hay una lona o algo que está meciéndose y es lo que escucho-.
Aquella cosa extendió sus alas y emprendió el vuelo mientras se reía, aunque el hombre quería correr no podía moverse ni un centímetro, cuando pudo caminar comenzó a rezar y lo único que pedía a Dios era que lo dejara llegar a su casa con su familia.
Al doblar la esquina para llegar, algo enfrente lo detuvo.
Esta vez era una criatura parecida a un hombre con cara de niño, el cuerpo lo tenía liso y con poco pelo (como un xoloitzcuintle), no tenía pies sino pezuñas.
A su cabeza llegaron las palabras de su primo y su insistencia que se quedara en casa. Era un nahual, aquella bestia con forma de gárgola y ahora que se mostraba tal y como era. Las historias eran ciertas, aquellas criaturas de los relatos que le contaban sus abuelos y de las que tanto se burlaba y retaba, estaba frente a él.