La vida es maravillosa o es un desastre, todo depende de lo que escojas: positivo o negativo

Desde el momento de la concepción en el vientre materno, ocurre el más bello milagro de la vida. Un ser puro y maravilloso empieza con su periodo de gestación, siendo perfecto en toda la extensión de la palabra. Pero empiezan a contaminarlo desde el exterior por los lados opuestos de las palabras, al utilizar los seres humanos con más frecuencia, el lado negativo de nuestras expresiones cotidianas, en nuestro diario interactuar con el mundo.

De esta manera es como a todo le encontramos el lado opuesto, es decir a todo lo positivo casi siempre le hallamos el lado negativo. Como la segunda Ley de Newton: “A toda acción corresponde una reacción, de igual magnitud, pero en sentido contrario”.

En la época de Adán y Eva al inicio de la creación, solo existía una sola cara de la moneda. Todo era felicidad, buena vibra, comida abundante, clima esplendido, amor pleno y verdadero, sonrisas a flor de piel…

Hasta que desobedecieron al creador, comiendo del fruto prohibido, por la sugerencia del maligno. Y a partir de ese momento existen parejas de palabras haciendo alusión a esa tragedia del género humano.

Analicemos unas cuantas de ellas:

1.- Felicidad y tristeza. Esta dupla imprescindible nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos, creando la siguiente dupla Vida y Muerte.

Mucho se ha escrito sobre ¿Por qué no podemos ser siempre felices? Y la respuesta es directa y despiadada, porque tenemos un ego muy inflado dominando nuestra vida, el cual nos exige ser los número uno en nuestra especialidad, y llenándonos de deseos materiales y de apegos emocionales con otras personas.

2.- Triunfo y fracaso. Es importante quitarnos el mensaje insertado en nuestra mente de las palabras, porque a los fracasos deberemos de darles su justo valor, al convertirlos en enseñanzas para no cometer los mismos errores en el futuro.

3.- Amor y Odio. ¿Cómo se puede odiar a lo que tanto se ama? Estas palabras pueden estar muy ligadas entre sí, aunque existen odios que duran toda la vida, al no perdonar nunca, los errores cometidos por esas personas tan amadas del pasado.

4.- Positivo y Negativo. Aquí se encuentran los fatalistas, quienes no aceptan que la vida les esté ofreciendo grandes cosas, demeritando todo lo bueno, y viendo solo el lado negativo de las cosas, convirtiéndose en personas amargadas e infelices.

5.- Correcto e incorrecto. Los sabiondos encajan muy bien en esta dupla, quienes piensan tener la razón de la manera en que piensan y actúan, corrigiendo y señalando con el dedo, para quienes se atreven a no pensar igual que ellos.

6.- Sano y enfermo. Está comprobado que más del noventa por ciento de las enfermedades son creadas por la mente. Por las discordancias emocionales de la angustia, la desesperación, el miedo, los corajes, los odios, las frustraciones y el aporreo de la autoestima. Y a consecuencia de estas emociones mal manejadas, siempre andan enfermos y quejumbrosos.

Estas fueron las parejas de palabras más dañinas en nuestra vida. Pero existen muchas otras, que no podemos dejar de mencionar, donde lo bueno siempre se hace acompañar por lo malo, lo bello de lo feo, lo blanco de lo negro, lo flaco de lo gordo, lo dulce de lo amargo, el trabajador del holgazán, lo limpio de lo sucio, el alegre del gruñón, el rico del pobre, la izquierda de la derecha, el alto del chaparro, el cielo del infierno…

Y así podíamos mencionar un sinfín de caras opuestas de la moneda, para ubicarnos del lado que más convenga a nuestros intereses personales y de familia. Por eso busquemos siempre ser portadores de buenas vibras para nosotros mismos, y para quienes nos acompañen en esta linda travesía llamada vida.