La percepción de la comúnmente conocida como marihuana, sus usos y efectos ha cambiado en los últimos años, antes se relacionaba solamente con su uso recreativo, sin embargo los científicos se han enfocado a estudiar los beneficios que aporta a la esta planta cuyo nombre correcto es Cannabis y que su principio activo ha sido comprobado y analizado los resultados favorables en el tratamiento de enfermedades para las que la medicina alópata, la naturista u otras disciplinas orientales no han tenido resultados contundentes sino sólo paliativos y bastante cuestionables por los efectos colaterales que pueden presentarse en el paciente
Tuvimos conocimiento de la existencia de Fundación Canna en España, y de los estudios de investigación sobre los cannabinoides realizados por un grupo de científicos encabezados por el Dr. Mariano Garcia de Palau en su institución llamada Kalapa Clinic ubicada en Barcelona, afortunadamente logramos contactar y entrevistar al científico.
Las credenciales médicas y su experiencia dentro del campo de la investigación del Dr. Garcia de Palau así como los resultados clínicos de los estudios que él y sus colaboradores han realizado pueden encontrarse en las páginas web tanto de la Fundación como de la Clínica, estas son fundacion-canna.es y kalapa-clinic.com
En su experiencia y conocimiento comenta el Dr. Garcia de Palau que fue a principios del siglo pasado cuando intervinieron los grandes laboratorios farmacológicos para prohibir la siembra, producción y consumo del Cannabis básicamente por intereses comerciales, era comprensible la limitación y control de opioides, sin embargo este no pertenecía a ellos, ahí comienza la leyenda negra de la marihuana y su surgimiento en los 60’s y 70’s con la efervescencia de las juventudes contrarias a la imposición de los gobiernos radicales acentuaron las dudas y el rechazo de organismos conservadores.
“El sistema cannabinoide lleva en la tierra 450 millones de años, cuando aparecieron animales con simetría axial, ya tenían en su cuerpo este sistema, a medida que los individuos nos hemos hecho más complejos o inteligentes o tenemos más habilidades, es básicamente bioquímico y regula el sueño, el apetito, la livido, en las mujeres todo el aparato reproductor, regula la percepción del dolor, la excitabilidad neuronal y una serie de funciones vitales. Fue denominado Sistema Endocannabinoide o SEC y sigue evolucionando en complejidad a la par de que los organismos se van haciendo más complejos en diferentes funciones”.
Entre los beneficios demostrados se encuentra su calidad como anti-inflamatorio, analgesico, anticonvulsionante, reparador del tejido nervioso, antioxidante, relajante muscular, entre otros y ha dado excelentes resultados en el tratamiento de enfermedades como la epilepsia, esclerosis múltiple, anorexia, insomnio, dolor crónico, fibromialgia, síndrome de G, Tourette, lupus, diabetes, osteoporosis y otras más relacionadas con el sistema nervioso central.
Quizá los cannabinoides no sean los analgesicos o antiinflamatorios mas potentes si se comparan con otros fármacos, tampoco son los antiepilépticos más efectivos ni su efecto ansiolítico es el más potente pero nos ofrecen la oportunidad de dar una nueva opción al paciente reduciendo la toxicidad que provoca la medicina alópata en tratamientos a enfermedades crónicas mejorando su calidad de vida.
Nunca se ha demostrado la toxicidad en los fitocannabinoides que pueda poner en riesgo la vida del paciente ni la intoxicación aguda puede ser mortal en ningún momento.
“El cannabis, nos dice, es un tipo de planta muy particular que no se puede poner en la línea de de los psicodélicos o de los psicotrópicos, tiene un poco de todo. Soy defensor del uso libre de cualquier sustancia, el alcohol por ejemplo, es accesible, y sin embargo es la sustancia número uno desde hace cuatro años en la escala de abuso de las drogas, ocho puntos por delante de la cannabis”
Nos despedimos del Dr. Garcia de Palau con una agradable sensación de que la medicina moderna habrá de dar su lugar a esta medicina ancestral que reclama su lugar en el mundo como una planta que injustamente se arrojó al foso de la ignominia.
[…] El sonido que producen en combinación el agua, las aves y el viento es sumamente relajante. Siendo sincera, me sentía un poco inquieta luego de los chistes acerca de que un jaguar nos comería (como dato curioso, nos dijeron que el nombre del campamento donde nos quedamos significa en español “la casa del jaguar”). […]