Ya no soy feliz contigo

Querido esposo,

Hoy quiero decirte algo que llevo guardando en mi corazón desde hace mucho tiempo. No es fácil para mí expresarlo, porque sé que te quiero y que has sido un gran compañero de vida. Pero también sé que ya no soy feliz contigo, y que nuestra relación se ha deteriorado por tu alcoholismo.

No sé si te das cuenta del daño que te haces a ti mismo y a los que te rodean. Tu adicción ha destruido la imagen que tenía de ti, la de un hombre noble, muy trabajador y sumamente responsable en sus funciones como padre de familia y proveedor. Ya no me siento orgullosa de ti como antes, ni ilusionada por compartir momentos especiales contigo. Al contrario, tengo miedo de que nos inviten a algún evento social, porque sé que tu débil carácter me hará pasar un mal rato.

Ya no confío en ti ni en tu capacidad de controlar tus impulsos. Siento que me has decepcionado y que no valoras lo que tenemos. No sé si te quedas conmigo por amor o por conformismo, o si yo me quedo contigo por lo mismo. Lo único que sé es que no quiero separarme de ti, porque aún te quiero y porque tenemos una familia que nos necesita. Pero tampoco quiero seguir así, sufriendo y viéndote sufrir.

Por eso te pido, por favor, que busques ayuda. Que reconozcas que tienes un problema y que necesitas cambiar. Que te comprometas a dejar el alcohol y a recuperar tu salud, tu dignidad y tu felicidad. Que me demuestres que me quieres y que quieres salvar nuestro matrimonio. Que me des una razón para volver a confiar y a sentirme orgullosa de ti.

Yo estoy dispuesta a apoyarte y a acompañarte en este proceso, los dos estamos enfermos y estamos enfermando a nuestros pequeños, pero necesito que tú también pongas de tu parte. No quiero perderte, pero tampoco quiero perderme a mí misma… Los estamos perdiendo también a ellos… Te quiero, pero también me quiero. Y quiero que seamos felices, juntos o separados.

Espero que entiendas lo que te digo y que no te ofendas ni te enojes, tampoco quiero que cierres la comunicación y me dejes con la palabra en la boca como lo haces cada vez que quiero hablar de esto… por eso mejor te escribo, con la esperanza de que lo estés leyendo.

Solo quiero que sepas lo que siento y que hagamos algo al respecto.

Tu esposa que te quiere.