¿Y tú qué estás haciendo? No existen personas incapaces, sólo estados de creencias que incapacitan a las personas.
Los últimos días han sido diferentes. Para muchas personas han sido días complicados. Nos han sacado de la rutina y nos han metido en nuestras casas.
Nos repiten una y otra vez “quédate en casa”, y quienes tenemos el privilegio de poder hacerlo, debemos ser muy cuidadosos en cuanto a la manera en que enfrentamos esta nueva situación.
Para algunas personas, quizás al principio hasta resulte agradable quedarse en casa y descansar un poco del tráfico, de las multitudes, del bullicio de las calles y de las prisas del día a día.
Sin embargo, también nos puede llevar a una vida sedentaria, la ansiedad puede apoderarse de nuestras emociones y podríamos consumir más de lo que realmente necesitamos para estar bien alimentados.
Y la parte más riesgosa, es de qué estamos alimentando nuestra mente.
Es importante estar informados de lo que está sucediendo alrededor del mundo, en nuestro país y en nuestro vecindario, pero es nocivo estar todo el día alimentando nuestra mente con noticias que van a deprimirnos, preocuparnos y paralizarnos.
Es alarmante escuchar y leer a la gente que cuando le preguntan “¿Y tú qué vas a hacer en este tiempo?” su respuesta es, en tono de derrota, “Nada. No puedo hacer nada”, “Cerraron la empresa y pues, a ver, hasta que la vuelvan a abrir”, “Me despidieron y no puedo conseguir otro trabajo ahora”… Seguramente la mayoría de las personas que tienen estas respuestas, pasan el día de un sillón a otro, de un canal de TV a otro y de un meme a otro.
“Quédate en casa” no significa: “quédate quieto”.
Capitaliza esta situación. Aprovecha, cada momento de tu vida.
Además de organizar el armario, hacer limpieza profunda, empezar una rutina de ejercicios, y tantas y tantas ideas que encontramos en los diferentes medios masivos de comunicación, hay algo que debes hacer en estos días… que cuando te pregunten “¿Y tú qué estás haciendo?” puedas responder: “Dinero”.
Los tiempos quizás no sean los más propicios, pero lo que determina nuestro avance es la manera en que reaccionamos a las circunstancias.
Crea, innova, busca, planea, decide!!! No te paralices…. Que nada te detenga.
Hay muchas cosas, que podemos hacer desde casa, para seguir generando ingresos. Tienes talentos, conocimientos, capacidades… ¡ponlas en acción!
Deja de pensar en lo que te impide hacer las cosas y empieza a preguntarte: “¿Qué y cómo lo puedo hacer?
Haz lo mejor que puedas con lo que tienes… y descubrirás que tienes mucho más de lo que crees. Ponle pies a tus ideas, levántate de ese sofá y comienza ahora mismo.
Da hoy ese primer paso que te lleve al lugar que realmente mereces.
Y tú… ¿Qué estás haciendo?