¿Y que pasaría si comienzo a caminar erguida, segura y alegre? ¿Qué tal si comienzo a actuar como la persona que quisiera ser? ¿Y si me arriesgo a creer que sí puedo? ¿Y si me atrevo a pensar que puedo lograrlo porque yo me lo merezco?
¿Y si empiezo a creer que merezco ser feliz y comienzo a sonreír aún antes de serlo? Seguramente encontraré día a día, momento a momento, motivos para sentirme alegre y, al cabo de algún tiempo, me daré cuenta de que esos motivos, siempre han estado ahí.
¿Y si comienzo a creer que sí puedo? ¿Y si me atrevo a enfrentar mis inseguridades y mis miedos? ¿Y qué tal si siento la certeza de estar protegida por Dios, la naturaleza o el Universo?
Porque yo me lo merezco
Quiero ser famosa, exitosa, poderosa, amada, respetada… Quiero ser muy feliz. Pero ¿cómo es que me atrevo a tener el descaro de desear todo eso? Pues simple y sencillamente porque yo me lo merezco.
Así es que, con la certeza de que lo seré, lo haré y lo tendré, estoy dispuesta a enfocar mi atención, mi tiempo y todos mis esfuerzos, en construir, de manera ordenada, todos y cada uno de mis sueños… ¡Porque yo me lo merezco!
Y bajo ninguna circunstancia me puedo volver a engañar pensando que no puedo, que soy muy vieja o demasiado joven, muy gorda o demasiado delgada, muy nada o demasiado algo… Yo soy quien yo soy, y por ser quien soy es que lograré mis deseos… Porque yo me lo merezco.
Este es mi momento
Repetirme cada mañana y a lo largo del día, que puedo ser, hacer y tener todo lo que me proponga, me dará el impulso para materializarlo.
Creer en mí misma, me da la visión para hacer mi plan perfecto, trazar la ruta más adecuada, y adquirir la sabiduría necesaria… ¡Ya nada me va a detener!