Xavier Villanova, nacido en la Ciudad de México, es un personaje único, que a pesar de su juventud cuenta con una larga trayectoria como actor, dramaturgo, director de Teatro, creador de nuevos esquemas dentro del género y Catedrático en la prestigiada Universidad del Claustro de Sor Juana.
Desde niño quiso ser actor, en cuanto tuvo la oportunidad se incorporó a CasAzul, Artes Escénicas Argos a estudiar la Carrera de Actuación durante tres años, más adelante asistió al Colegio de Teatro de la Facultad de Filosofia y Letras de la UNAM en donde durante dos años asistió como oyente, a fin de tomar Cursos de Dramaturgia y Dirección, mismos que eligió a fin de llenar el vacío teórico que sentía no haber obtenido en CasAzul, ya que el quería mucha mayor información teórica acerca de Historia del Teatro, Dirección y Dramaturgia.
Recibe al finalizar sus estudios la Beca en Dramaturgia por la Fundación para las Letras Mexicanas 2009-2010, y al terminar dicho ciclo obtiene el Premio Nacional de Dramaturgia Emilio Carballido por su obra “Birdstrike”. Fue Becario FONCA-LARK Residencia de Traducción en Nueva York en 2011 por “Aquerón: el río de la tragedia” y ha sido distinguido como Residente del International Writing Program 2017; su Obra forma parte del Archivo Hispánico de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
Tuvo la oportunidad de tomar Talleres de Dramaturgia con grandes personalidades tales como Ximenez Escalante, Barbara Colio, Alejandro Ricaño, David Olguin, Estela Leñero, Alberto Villarreal y fue así como, agregando a la experiencia la lectura e investigación, fue formando su propia visión del teatro y la dramaturgia, de acuerdo a sus propias palabras “buscando apostarle a espacios no convencionales” con tal entusiasmo que desde 2009 a la fecha ha coordinado el Movimiento Íntimo, que ha presentado Jazz en departamentos, Música Clásica en departamentos, y especialmente, Teatro en departamentos, que es lo que mas ha hecho en estos 10 años cambiando de sede cada semana en un departamento diferente.
Después de 9 años, comienza a hacer teatro en ruinas, teatro en zonas de derrumbe,en galerías abandonadas, etc. Ahora está haciendo el llamado teatro de inmersión “que es como un sueño lúcido, en el que los personajes y los espectadores pueden cohabitar, en pro de que exista una convivencia real, de volver al ritual, al juego, a lo lúdico de la teatralidad, a lo verdadero y a despertar a un espectador activo, no pasivo”.
Dirige la Compañía Oscura y Verde Realidad desde hace mas de 10 años, ha sido guionista para empresas televisivas y Catedrático de la Universidad de la Comunicación impartiendo la materia de Historia del Teatro. Actualmente es Catedrático en la Universidad del Claustro de Sor Juana donde imparte Dramaturgia, Guión de Cine, Historia del Teatro y Géneros Dramáticos.
Ha colaborado igualmente con Universidades tales como la BUAP de Puebla, la UDLAP de Puebla, la UTCJ, la Universidad de Juárez, creando teatralidades liminales o fronterizas, porque a los alumnos les interesa mucho esta ruptura del canon teatral convencional.
Como Director ha presentado sus creaciones en espacios tanto institucionales como no convencionales, así como en la Muestra Nacional de Teatro y festivales alrededor de la República.
Su obra ha tenido presencia y reconocimiento en todo tipo de foros y ha colaborado con Universidades y Grupos cuya investigación pasa desde lo aristotélico hasta la escritura fracturada y no convencional.
A nivel internacional su trabajo ha sido presentado en Venezuela y en distintas Ciudades de los Estados Unidos tales como Maine, Washington, Chicago, Nueva York, Connecticut y Iowa.
Invitado recientemente a un Foro Estudiantil de Teatro en la Ciudad de Puebla, el actor, director y dramaturgo compartió con los asistentes las siguientes palabras:”En la escuela siempre nos dicen que nosotros podemos crear nuestros proyectos y que triunfaremos, hoy les puedo decir que sí se puede, no dejen de soñar y de tener esa sed, porque el teatro es un acto de fe, de uno como director o actor para el proyecto y del público para con nosotros, se trata de mostrar nuestras fisuras personales para que alguien mas se identifique con ellas”.
En otra entrevista manifestó: “ En cada obra un atentado, una posible poética del derrumbe, una rebelión de las cosas que devuelva el ser a su esencia amorfa y deliciosa. Escribo desde la fractura y el impulso, porque la mía no es dramaturgia de puesta en escena, sino de apuesta en riesgo, y no uso escaletas, ni parto de anécdotas, evito acotar y prefiero dejar que la obra se desenvuelva a su antojo; detono imágenes, inquietudes, sismos y sueños. La mía es una Dramaturgia Tectónica diseñada para pasar de la Fractura a la Acción”.
Xavier Villanova es un ser hiperactivo, que lo mismo se encuentra en un constante reto consigo mismo, y en cada uno de esos retos se supera a sí mismo lo que lo motiva a continuar incansablemente en esa deconstrucción de lo establecido para la construcción de lo nuevo, pero a la vez ese “algo nuevo” rompe con los paradigmas del teatro convencional.
Xavier, como manifestara anteriormente, deja que la obra fluya por sí misma y tome los derroteros que se presenten gracias a la interacción de los actores con el público asistente, por ello sus espacios favoritos para el desarrollo de sus obras son igualmente poco convencionales, espacios en ruinas o abandonados a los que da nueva vida insistiendo en el teatro de inmersión reversible, como lo ha catalogado o a través del Teatro Intimo para Departamentos cuyas escenas se van desenvolviendo en diferentes áreas donde los actores son seguidos por los espectadores en lugar de la tradicional figura del espectador de butaca sin contacto con el actor y sin involucrarse en la trama directamente.
En su devenir artístico y creativo Xavier Villanova lo que más ha intentado es la autogestión, la búsqueda de espacios no convencionales que le han permitido explorar nuevas formas de convivencia con los espectadores, nunca instalarse en una zona de comfort rompiendo así paradigmas tanto escénicos como personales , siempre ha encontrado espacios vivos en donde ha tenido la oportunidad de presentar obras, la necesidad de compartir un discurso.
Aun así, ha presentado obras en Teatros convencionales como La Gruta, en el Teatro Helénico principal, en La Capilla, Carretera 45, El Bicho, en varios Teatros Institucionales, Muestra Nacional de Teatro, Muestra de la Dramaturgia Joven, etc.
Comenta Xavier que el momento más importante de su carrera fue la Residencia del International Writing Program, en donde representó a México, en el 50 Aniversario de la Residencia de Escritores más importante del mundo en la que justo lo que se reconocía es una trayectoria muy constante de escribir tragedias contemporáneas, piezas para espacios no convencionales, siempre fuera del sistema, no por una rebeldía sino por una búsqueda de profundizar en el encuentro, en el contacto humano espectador-actor, siguiendo el Teatro Tosco de Peter Brook, el Teatro de la Crueldad de Artaud, el Teatro Pobre de Grotowski, trabajando con “El actor a la deriva” de Yoshi Oida pero sobre todo en Máxico trabajando bajo el gran referente de Margules.
Xavier Villanova tuvo la fortuna de trabajar al iniciar su carrera con un grupo de egresados de la escuela de Ludwig Margules y ésta fue una influencia definitiva que le permitió entender la importancia del actor, de la verdad escénica, utilizar pocos recursos en cuanto a vestuarios, mobiliario, escenografías, limitar la investidura teatral y trabajar solamente con la carne, el cuerpo y la voz del actor llevándolo a su máximo potencial, esto se ha visto reflejado en las escenificaciones en los departamentos, donde no hay luces especiales, no hay música, no hay efectos teatrales, pero está el actor frente al espectador, y se sigue tratando de profundizar en el encuentro, y es por ello que está preparando Villa Woyseck Town, su más reciente obra de inmersión, que será estrenada el próximo sábado 27 de Julio, tiene una duración de 5 horas, la gente puede llegar a la hora que quiera, retirarse a la hora que lo desee, y ser cómplice de ocho personajes adentro de una casa recorriéndola a voluntad; habrá vendimia de mezcal, de cerveza, de productos artesanales, la gente podrá jugar juegos de azar, seguir a los personajes, sentarse a leer, a pensar, bailar con los personajes cumbia y salsa, es decir, entrar en un universo en el que eres parte de la narrativa.
Su incansable quehacer artístico le lleva a presentar proyectos casi simultáneos, tales como la presentación de “La Pieza que Falta” en CdMx que esta semana acaba de terminar su temporada en La Capilla, su adaptación de la obra de Ibsen “Casa de Muñecas” en La Teatrería el 7 de agosto próximo, mientras que en Cd. Juarez, Chihuahua, siguen las presentaciones de un Monólogo, llamado “Parálisis” creación de nuestro entrevistado con la particularidad de que cada presentacion es interpretada por un actor o actriz diferente dando oportunidad a los jóvenes Juarenses de demostrar sus aptitudes histriónicas.
Y mientras todo esto sucede en su ir y venir, presentándose como actor y director, escribe por el momento dos obras simultáneamente y un largometraje con el entusiasmo y la alegría de un niño al que le encomiendan una tarea divertida.
Esta entrevista sui géneris, surgida a cuentagotas debido a la intensa actividad de nuestro invitado, quien nos ha compartido con mucho entusiasmo sus experiencias. ha sido la mas fantástica de las aventuras tratando quien esto escribe, de sumergirse en ese ser interior lleno de magia, de encanto, de alegría, de creación única con grandes ideas que tiene la habilidad de transformar en realidades que indiscutiblemente impactan y enamoran a su publico.
Haya o no haya critica sobre su trabajo es lo que menos importa, la critica es retroalimentación para el espíritu creativo, y un ser creativo que además de la magia cuenta con la preparación adecuada está muy por encima de lo ordinario. Los espíritus se encuentran entre sí en los espacios en donde están destinados a encontrarse, el Universo se transforma y el ser se transforma con el, y surge una comunión de ideas, una identificación de conceptos que no requieren más que de esa intimidad que solo las miradas que se cruzan lo comprenden.
Y así es como la obra de Xavier Villanova va cimbrando estructuras tradicionales para presentar un teatro nuevo, un teatro de interacción y de inmersión, de movimiento y comunicación, de intimidad y entendimiento superior y que engendra una nueva idea, un nuevo proyecto, un nuevo ser por venir.