Últimamente todo trata de quitarle el sentido a la felicidad. van juzgando y corrigiendo para creerse inteligentes, haciendo introspección con todas las mentiras que leen, no saben fomentarse una verdad, intenta colonizar nuestra libertad a base de insultos, menosprecio y odio.
El pánico inunda las calles cuando el sol descansa. Han bombardeado su cerebro con terror, separándonos hombres y mujeres: ellas nos llaman “violadores”. Cuando se trata de salir a divertirse se enfocan en drogarse y emborracharse hasta no saber nada, no lo hacen con amor ni convicción, trayéndoles arrepentimiento.
Estoy por cumplir un año saliendo de mi casa para trabajar, los fines de semana los dedico a mi familia y en llenar ,un cuarto de humo denso, lectura, escritura y música. abandoné a mis amistades: tipos problemáticos, algunos murieron. mi mundo no estaba del todo bien.
Tome la decisión de someterme en soledad para tener tranquilidad, a mis 24 años he vivido mucho, nada me sorprende, he visto tanto y hablado poco, en el mundo donde me encontraba sumerjo, “hablar” solo lo haría un tonto.
Me convertí en un experto en la represión de mis sentimientos, con la cabeza fría se como y cuando utilizarlos. hoy puedo escribirte esto, puedo nombrarte los culpables de esta situación, no es el narcotráfico tampoco el gobiernos o empresarios: somos nosotros. si dejas el celular a un lado y caminas sin prejuicios por las calles, observaras la libertad, honestidad y amor. podrás notar como los que son señalados solo quieren ser escuchados. haz tiempo para ti, abandona todo lo que creías, acepta tus culpas, no temas, la muerte ronda más cerca de lo sospechado.
No te arrepientas ¡vive! ¡vive!, no esperes apreciar tu vida hasta cuando tengas el canon en la frente.