0
Please log in or register to do it.

Un sueño hecho realidad

El viento arremetió con furia, las ramas de los árboles se mecían con cadencia.

Ella intentó con sus manos cubrir sus partes íntimas, el aire jugaba con su falda sin recato alguno. Dejando entrever su rosada piel.

Alzó su rostro, miró hacia todas partes, quería pasar desapercibida. Era tal la vergüenza que le provocaba la situación que no sabía dónde esconderse. Jamás imaginó que el fenómeno meteorológico llegaría así tan de repente, tan intempestivo, como una carcajada en pleno verano.

Las hojas que anteriormente llevaba en una de sus manos volaron en diferentes direcciones, era su trabajo de tesis, que suponía entregaría ese mismo día.

Sabía que su ardua labor era echada a la borda por el clima. Poco a poco todo volvía a la normalidad, la falda cubría de nuevo parte de su cuerpo, risueña únicamente movía su cabeza en señal de aceptación. Una a una fue recogiendo sus notas, hasta que una voz varonil llamó su atención.

– ¿Le ayudo, señorita?

Ella volteó lentamente, sus ojos se adentraron en los de aquel tipo, era tal el brillo de sus ojos que ambos crearon un remolino de energías penetrando en campos magnéticos, sacudiendo los cuerpos como el mismo torbellino que anteriormente se presentó.

-Este, bueno, acepto tu ayuda, el viento tiró todos mis papeles, pero lo bueno que no los dejó muy lejos, y agradezco tu amabilidad.

Con astucia, él, poco a poco, se encargaba de reagrupar las hojas, hasta que obtuvo la mayoría, posteriormente se las entregó, no sin antes rozar su mano con las de él. Las manos de ella eran suaves, como la caricia que se desprende en febrero y anida en primavera.

– ¿Cuál es su nombre, señorita? Interrogó el caballero a la fémina, sin quitarle la vista de encima, aunado a un esbozo de sonrisa que hacía intimidarla.

Adriana, me llamo Adriana. No hubo preguntas de parte de ella, eso hizo que él titubeara a seguir la charla.

-Bueno, ¡fue un placer conocerle!

– ¿Eres de por aquí?, cuestionó ella.

Él se acercó, suspiró profundo y respondió.

-Soy de un lugar lejos de aquí. Mientras el joven narraba, la chica escuchaba atentamente, su voz la guiaba de la mano hasta el lugar que él describía. Por un momento la bella joven de hermosos ojos sintió que perdía la fuerza de sus piernas, desfallecía, era como si lo conociera de algún lugar, pero no sabía de dónde.

Inmediatamente, la tomó entre sus brazos, quedando justo sus bocas tan cerca, ella cerró los ojos esperando por un beso, cosa que no sucedió.

-Pero, dime, anda ¿Cómo te llamas? ¡Sé que te he visto en algún otro lugar! Comentó asombrada la joven estudiante.

-¡Sabes mi nombre!, no es necesario que te lo recuerde. Minutos después, él desapareció dejando un gran misterio en la mente de la fémina, así como su fragancia.

Esa noche, tuvo el mejor de sus sueños, sabía que aquel tipo la conocía, y ella también a él, esa noche Adriana lo corroboró. Y como cada noche se encontraron nuevamente.

Edgar Landa Hernández.

16 balazos y solo uno de muerte
Nasa Histoires lanza 'Girasol', una canción de melancolía en tono de rock gitano

Reactions

0
0
0
0
0
0
Already reacted for this post.

Reactions

Nobody liked ?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

GIF