0
Please log in or register to do it.

«De verdad nos hemos convertido en auténticos fanáticos de la Rivera Maya. El simple hecho de despertar y mirar lugares tan hermosos nos hace pensar en vivir aquí en unos años.» Nos dice Nathan, antes de sumergirse en el agua. Y es que el caribe mexicano tiene infinidad de cosas para ofrecernos: bellezas naturales, comida deliciosa, playas de arena blanca, noches de fiesta. Estamos terminando la tarde en medio de la selva, dentro de un cenote de aguas transparentes y un cielo en el que la luna ya se asoma. Contrario a nuestros viajes anteriores, esta vez no tenemos prisa pues tenemos libertad para pasar la noche fuera de Cancún.

La manera en que realizamos este viaje es la más práctica y económica porque lo hicimos en una camioneta colectiva que sale cerca del centro de Cancún.

Es la forma más usada por los cancunenses y los turistas que buscan transportarse a Puerto Morelos, Playa del Carmen o Tulúm. Para poderla abordar deberás trasladarte al ADO y justo enfrente verás las camionetas color blanco. El costo aproximado es de $80 a $190 pesos dependiendo el destino.

Subimos con nuestros chunches y nos sentamos hasta atrás. En mi móvil suena Austin TV; una de esas bandas que puedes escuchar mientras vas en carretera de camino a la playa. Aunque meramente instrumental, su música está llena de texturas sonoras que me hacen disfrutar del paisaje hasta ahora desconocido. Ambos lados del camino están cubiertos por la selva: vegetación y fauna acompañan el desarrollo turístico de esta región. No es raro ver una parvada de aves de colores cruzando la carretera y, de tanto en tanto, una iguana asoleándose en el acotamiento sin preocuparse por los vehículos que pasan cerca de ella.

Ya son las 12 del día y, aunque afuera el termómetro ronda los 29 grados, dentro de la camioneta tampoco hay sobresaltos porque el conductor ha encendido el aire acondicionado. Los turistas toman fotografías de todo cuanto pasa frente a los cristales; pareciera que quisieran llevarse a México foto por foto. Puedo escuchar diálogos entrecortados en inglés, francés, alemán y otros idiomas que no logro definir. La primera parada de la van es también la nuestra. Llegamos al Pueblo Mágico de Puerto Morelos.

Puerto Morelos fue y en cierta medida sigue siendo un pueblo de pescadores que se encuentra a unos 30 minutos de Cancún, queda a mitad de camino hacia Playa del Carmen. Aunque podemos tomar un taxi preferimos caminar desde la carretera hasta el pueblo. Es un recorrido interesante porque se trata de un camino de sólo 2 carriles rodeado de selva y de manglar por ambos lados. Resulta inquietante encontrarnos cada cierto tiempo con letreros que advierten la presencia de ¡cocodrilos!.

La realidad es que sí hay cocodrilos pero de día es un camino bastante tranquilo en el que te toparas con gente que va en bici o incluso haciendo ejercicio. Eso sí, la humedad y el calor están con todo así que recuerda llevar agua, bloqueador y gorra o sombrero.

Al entrar al pueblo te darás cuenta que su plaza principal se asemeja a muchas otras que hay en el país: Con un kiosco y banquitas al rededor; pero no te dejes engañar pues al llegar al muelle sabrás que valió la pena la caminada: el mar te recibe con el increíble color turquesa que lo caracteriza, notarás que hay embarcaciones pequeñas y si tienes suerte podrás ver a los lugareños pescando. Justo a nuestra izquierda podemos ver el faro inclinado, símbolo característico de este lugar. Cuentan que fue un huracán el que lo arrancó de su sitio original y lo depositó a la orilla de la playa.

Cerca de ahí se encuentra La Ruta de los Cenotes, tendrás 2 opciones; la primera es tomar un taxi cuya tarifa ronda los $300 pesos y deberás especificar el o los cenotes que deseas visitar.

La otra opción es que tomes una combi que te cobra aproximadamente $60 pesos por persona. Este transporte recorre la mayor parte de la ruta y pasa casi cada media hora. En esta ocasión visitamos el cenote «Verde Lucero» que es un cenote abierto, cuenta con una pequeña tirolesa, puedes comer y beber ahí, la entrada cuesta aproximadamente $280 pesos por persona y es un lugar muy agradable que también ofrece bebida y comida. Es en este sitio en dónde nos topamos con Sophie; una chica de Francia que ha venido a pasar las vacaciones a Cancún. Pedimos unas cervezas y su esposo Nathan se une.

Nos dicen que estarán aquí durante quince días con la esperanza de poder conocer la mayor parte de la Riviera.

«Sabemos que es poco tiempo pero somos optimistas»- Dice Sophie al tiempo que suelta una risa. Pasamos la mayor parte del tiempo platicando y nadando hasta que el encargado nos indica que ya es hora de salir del agua. Preparamos nuestras pertenencias para continuar con nuestro viaje hacia Tulum. Regresamos al centro, es momento de despedirnos de Nathan y Sophie.

Luego de eso encontramos alojamiento en un bonito hostal. ha sido un día lleno de experiencias nuevas, y debemos dormir.

Aunque cercano a las ciudades de Cancún y Playa del Carmen; Puerto Morelos tiene su propio ritmo y su propia esencia, es un pueblo tradicional que sigue la vanguardia que el turismo ha traído sin dejar su aire de tranquilidad. Durante mi estancia en la Riviera Maya siempre procuro visitarlo pues me da bastante tranquilidad.

https://laredaccion.com.mx/tuxpan-verazruz-la-playa-mas-cercana-a-cdmx/raquel-vivar/

https://laredaccion.com.mx/tuxpan-verazruz-la-playa-mas-cercana-a-cdmx/raquel-vivar/Nota relacionada

A media luz
Un año se va, y llega otro que será mucho mejor

Reactions

0
0
0
0
0
0
Already reacted for this post.

Reactions

Nobody liked ?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

GIF