Hoy puede ser un gran día, así que recíbelo con agradecimiento. Deja atrás tus angustias, tus tristezas, tus enojos. Respira, relájate, date cuenta que estas vivo y que puedes vencer el desaliento. No te pierdas del momento presente, no permitas que la vida se te escape sin que la vivas; asómbrate y disfruta de cada instante.
Si miras a tu alrededor, siempre hay algo nuevo por descubrir, algo nuevo que aprender, algo nuevo por disfrutar. Así que observa con atención. Saca lo mejor de ti y dáselo a los demás, puede ser un abrazo, una sonrisa o una palabra de aliento. No te guardes nada; hoy puedes alegrarle el día a otra persona. Si te aburres, escucha tu melodía favorita, lee un libro, acaricia a tu mascota, sal a dar la vuelta al parque, invita a un amigo a tomar un café. Date tiempo de hacer algo diferente.
Cada día que comienza, es una nueva oportunidad para crecer, para resurgir, no lo desperdicies. Así que camina despreocupado y sigue siempre adelante, creando, amando, haciendo. No mires el jardín desde tu ventana, baja a mirar sus flores, a disfrutar de su aroma, acuéstate a sentir la frescura del césped.
¿Recuerdas la canción de Joan Manuel Serrat? Hoy puede ser un gran día, pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien. Hoy puede ser un gran día y mañana también. Hoy puede ser un gran día duro, duro, duro con él.
Tienes que creer en ti, decidir que te gusta, que anhela tu corazón, que te da bienestar, y después de saberlo: ¡a vivir este día! a hacer lo que te hace feliz, sin tomar en cuenta lo que otros pensarán.
Hoy es un gran día, vívelo intensamente.
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