Último Capitulo. Lo tomé como algo pasajero pero en el fondo sabía que me estaba matando por dentro. Lo que siento por él, la fuerza con la que se me oprime el corazón al pensar que tal vez debí darle más tiempo, de conocerme, de demostrarme lo que siente por mí, de convencerme.
No es el primero ni será el último chico al que fastidio con de mi manera de ser, la cosa es que no había conocido a nadie como él, y ni siquiera lo dejé explicar.
Cerré mi puerta como con todos, de un golpe y sin mirar atrás, la diferencia con él es que me quedé de pie frente a la puerta deseando no haberla cerrado, deseando con toda el alma que no partiera, que tocara una vez más, como otras veces lo había hecho. Me conocía tan bien que sabía que abriría de nuevo con una disculpa y un te quiero. Pero no sucedió.
No pasó y estoy agradecida de que haya partido, sé que en alguna otra puerta encontrará el corazón puro y dulce que merece, la chica perfecta que no pude ser yo.
Siempre voy a quererlo y los momentos que viví con él se quedarán guardados dulcemente en mi corazón, pero eso no quita el hecho de que no será más con quien compartiré mis secretos futuros.
Ni tocará mi frente y me besará en los labios como dijo que lo haría un día.
Ya no besaré sus cicatrices mientras susurro orgullosa a su oído que lo hicieron el hombre en que se convirtió.
No estará parado al final de un pasillo con una sonrisa esperando por compartir su vida conmigo. Ni existirá un hermoso niño con cabello lacio, labios carnosos y un lunar en la mejilla al cual llamar como ambos habíamos acordado.
No seremos un par de viejos en una estancia insinuándose uno al otro luego de muchos años y arrugas juntos.
Ya no diremos ‘te lo dije’ una vez más.
No habrá más un futuro que soñamos una vez.
La verdad es que nuestra historia terminó justo como empezó, con un mensaje y mil miedos ocultos dentro y he pensado que tal vez no debió ser así, pero postergar el dolor solo te aparta de la luz y las oportunidades. Yo quiero que él las tenga, quiero que pueda encontrar a alguien especial que pueda estar cerca de él cuando lo necesite.
A fin de cuentas solo somos una oportunidad de salir de la rutina y aspirar a algo grandioso, fuimos el click de dos fastidiados de los mundos de cada uno. El escaparate del año, la osadía y el hambre de algo diferente. Siempre voy a quererlo y espero que pueda recordarme como el hielo que logró derretir con su dulce calidez.
