Ayer, cuando escuchaba el tema musical de una serie mientras lo interpretaba al piano uno de mis alumnos, mi mirada encontró la fotografía que adorna la pared de mi espacio de trabajo… Mi mirada se quedó atrapada en tu sonrisa que adorna mi espacio interior… Mi mirada se perdió en tu mirada, esa mirada tan llena de ilusión y amor.
Mi alumno interpretó el tema con tal perfección, que cada nota sirvió de marco para esa fotografía en donde estás vestida de novia el día de tu boda.
La intensidad y el sentimiento de la melodía, me fueron envolviendo junto a tu imagen en esa hermosa fotografía. Fue tan fuerte la emoción que se transmitió desde la maquinaria del piano, que comencé a sentir esa fuerza en el latido de mi corazón.
De pronto, mientras trataba de entender tu mirada y tu maravillosa sonrisa, comprendí que dentro de mi pecho, lo que estaba latiendo tan fuerte, era tu corazón, no el mío, pude sentir la emoción que seguramente viviste ese día, pude reconocer tu amor.
La ilusión de tu mirada en esa fotografía, representa la alegría por comenzar tu historia al lado de mi padre, tu compañero de vida, quien aún ahora y desde hace algunos años que partió hacia el cielo eterno, sigue presente cada día y nos sigue haciendo compañía, a ti y a todos en la familia que formaste al lado de él.
La música marcó el ritmo del latido de tu corazón que golpeó por dentro de mi pecho… Fue un momento mágico, tu mirada, tu sonrisa, el día de tu boda, todo se combinó como una ecuación perfecta que, aún sin entenderlo, pude sentir en mi pecho tu ilusión, la emoción de aquel momento, pude sentir en mi pecho el latir de tu corazón.
Al terminar la interpretación de mi alumno, yo estaba muda, exhausta, y mis ojos llorosos sin pudor… Y sin poder articular ni una sola palabra, sólo pude dar un fuerte y sincero aplauso a la música, al amor, a tu fotografía y al mágico latido de tu fuerte corazón.
(Te amo mamá)
[…] libro es mi manual de vida. El título es “Yo Soy” y en él está el instructivo y el diagrama que dejó para mí mi […]