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PERSONALIDADES ENTRE-VISTAS

 

«Miguel Quintero Pérez es profesor de escuela secundaria, residente en Atlacomulco desde hace 40 años, proveniente de la Ciudad de México con raíces en Zacatecas por parte de sus padres, quienes llegan al pueblo de «entre pozos» por cuestiones laborales. Cursa sus estudios básicos aquí en Atlacomulco, para después intentar un futuro en la carrera de medicina, el lugar para ese objetivo es Zacatecas, sin embargo los gastos de casa, la distancia, sumado a los gastos de la carrera de medicina y distintas tradiciones, ponen de vuelta a Miguel Quintero Pérez en este rumbo, un pueblo que lo ha recibido para verlo triunfar en dos profesiones, conjugando la habilidad magisterial con la pasión y amor a la música.

TM: ¿Cómo enfrentas la decisión de regresar y buscar otra alternativa de estudio?

MQP: Tengo una frase muy bien grabada, que hoy en día se ha convertido en un sello, me la dijo mi papá «aunque sea de maestro». Lo enfrenté con tristeza, mis padres y yo teníamos proyectados algunos planes, pero era necesario tener que darme de baja de la carrera de medicina, por suerte el calendario escolar de Zacatecas y el del Estado de México eran iguales, fui hablé con el director de la Escuela Normal, intentando tocar las puertas, pude hacer el examen y lo aprobé, tenía la idea de intentar el examen de medicina después de unos meses, pero da la casualidad que me gustó ser profesor, hoy estoy orgulloso de tener 25 años de servicio en escuela secundaria en la localidad de Temascalcingo.

TM: ¿A qué edad te iniciaste en la música?

MQP: Ya me inicié grande, no me tocó la posibilidad de hacerlo de pequeño, aquí en Atlacomulco no había dónde aprender esas artes y los que sabían y eran más grandes no querían enseñarle a los más jóvenes. Le pedía a varios conocidos que me enseñaran, ¿qué crees? todos me dijeron que no, me decían que tenía una fea voz, durante años me quedé con esa situación. Eso me llevó a dejar pasar el tiempo.

Mi padre trabajaba en Quetzal, una fábrica de elaboración de cocinas, él y sus amigos en sus tiempos libres dentro de la fábrica, elaboraban raquetas de madera como un negocio alternativo y cada vez que mis padres salían de casa y, me quedaba solo, le subía volumen al estéreo, me ponía a jugar con las raquetas que tenía mi papá, las utilizaba como guitarras, como eran de madera no me preocupaba cuidarlas, las raspaba y las rayaba, soñando que tenían cuerdas, me apasionaba pensar que estaba en escenarios, sentía que alguien me aplaudía, que alguien escucha mis canciones. Pude aprender a tocar la guitarra en la etapa de la preparatoria pero, inicié a sentirlo desde niño.

TM: ¿Cómo fue que aprendiste?

MQP: Descubrí que algunos amigos de mi hermano comenzaban a cantar las misas, aumentaron mis sentimientos de tocar, los busqué, les pedí integrarme y cantar con ellos, fue así que la persona que dirigía esa rondalla comenzó a enseñarme. Él era más chico que yo, por casi 5 años. Le dije, enséñame a tocar la guitarra. Y otra vez, ¿qué crees? me dijo que yo, ya estaba medio grande y que tal vez no aprendería. 

Me dio 15 días para aprender y así lo dijo, «te enseño pero si en 15 días tú no aprendes se acabó tu oportunidad»

Él me dio una guitarra que tenía guardada en su casa, la recuerdo bien, tenía dos cuerdas, tuve que comprar las otras, él las colocó y las tensó, me daba ejercicios por día, lo veía a diario, siempre 10 minutos y me decía, «quiero que hagas esto y punto» No me enseñaba otra cosa, solamente un ejercicio a la vez. Resultó que durante esos 15 días a ellos los contrataron para tocar en una comida familiar y yo, ya me había aprendido los dos primeros círculos, es maravilloso, con eso pude ir a tocar con ellos y tener mi primera presentación.

TM: Entrenado para ese momento Miguel.

MQP: Creo que ya tenía eso planeado. Él continuamente buscaba amigos que fueran guitarristas, le dio gusto que yo aprendiera lo que me estuvo enseñando, después me siguió mostrando otros movimientos, fue difícil aprender cada vez más detalles nuevos, no había lo de hoy, ahora puedo buscar en internet, contactarme con más personas, crecer, afinar mis dudas. Tuve que aprender solo de ver, interpretar cómo lo hacían ellos.

Siempre quise demostrar a los que me dijeron que no, que sí se puede, así viendo, intentando, me fui involucrando y empezó a gustarme cada vez más, pero jamás pensé en enseñarlo.

TM: ¿Qué te motivó para combinar la pasión de la enseñanza en el magisterio y la música?

MQP: El primero que se fijó en mí fue el profesor Samuel, que es el director de la Secundaria Anexa.

Me decía ¡por qué no enseñas! tocas bien la guitarra, estás en una rondalla, atrévete, enséñale a los alumnos. Fíjate lo que son las cosas, le dije que sí. Sin que yo tuviera una guía específica de cómo aplicar la enseñanza de tocar la guitarra y, menos de la música en general. Solo tenía mi experiencia, el primer día me llevó más de 50 alumnos y en esa oportunidad con esos primeros jóvenes, fue donde formé mi primera rondalla, eso me llevó a capacitarme, reaprender, comencé a sentir que debía adquirir nuevos métodos, empecé a buscar personas que supieran más de música que yo, estuve tomando cursos, llegué a los libros especializados, descubrí que la vida sin experiencias es una dura batalla, tenía que adquirir nuevos conocimientos para poder transmitir. Me volví a enfrentar a las personas negativas, muchos me dijeron que para qué perder el tiempo enseñando si eso no me dejaba mucho ingreso. Estuve a punto de tirar la toalla, de decirle al maestro Samuel que ya no daría las clases y justo en esos momentos, una amiga de nombre Evita Mercado fue nombrada directora de la biblioteca Instituto Guillermo Colín. Se contactó conmigo y me dijo: ‘Busco a un maestro de guitarra. Quiero tener la oportunidad de tener una rondalla en el instituto y he pensado en ti, siempre te veo que andas en la calle con tu guitarra. ¿Te animas?’ fue imposible decir no al destino, llegó una segunda oportunidad y así  comprendí que no tenía por qué dudar de mi camino. Dije que sí.

Aprendí de mí la siguiente frase: ‘Tu corazón debe estar lleno de impulsos logrados’

1era Parte 

Redactor: TrodosMercado 

 

 

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