Tomando Conciencia… Movimiento Feminista

Durante mucho tiempo yo las llame “locas”; hablaba desde los privilegios que he tenido, ya que no había tomado la conciencia de que gracias a todas aquellas MUJERES que han levantado la voz por más de 50 años, puedo votar, dar mi opinión, tengo acceso a la educación básica y superior, puedo acceder a puestos de alto rango a nivel laborar, emprender, ocupar puestos políticos y muchas otras cosas más. Cosas que anteriormente solo le permitían al género masculino.

También veo que se ha permitido a los hombres ser más abiertos a sus sentimientos, y realizar actividades que antes se decía que eran exclusivas del género femenino.

Sin embargo todavía hay muchas MUJERES luchando y exigiendo, porque el avance no es comparable a los años transcurridos, no hay equidad total, se continúa juzgando en base al género y en lugar de que haya un respeto genuino hacia la individualidad e independencia de las mujeres; como sociedad nos estamos dejando guiar por el miedo hacia este cambio, llevando a muchas mujeres hasta su muerte.

Estas son algunas razones por la que muchas mujeres siguen levantando la voz y exigiendo, “pidiendo a gritos”, porque desgraciadamente no han tenido ninguna respuesta JUSTA siguiendo el camino social y legalmente “correcto”; los agresores siguen siendo justificados, muchos casos no tienen seguimiento, son desestimados por el tráfico de influencias y más.

Me di cuenta que la responsabilidad de no solo es del gobierno y/o autoridades, sino de toda la sociedad. Si deseamos que la situación cambie, es necesario que como sociedad asumamos la responsabilidad que tenemos en dichas situaciones.

A mí no me gusta asistir a marchar, pero me di cuenta que si puedo ayudar, primero estoy dejando de juzgar lo que pasa en las marchas o manifestaciones solo por lo veo en la televisión o los periódicos; tratando de dar mi opinión en base a una mayor información. También he pensado como actuarias si abusaran o asesinaran a una mujer de las mujeres que amo, lo denunciará y no recibiera el apoyo correspondiente.

Analice algunos comentarios que he hecho y/o escuchado de una misma situación, pero que se opina en base al género, cuando éste no tiene porque importar. Algunos ejemplos son:
• Si una persona obtiene un ascenso laborar y te cae mal, generalmente se dice: Si es hombre, “le hizo la barba al jefe”. Si es mujer, “seguro se acostó con el jefe”. Ambos comentarios demeritan los méritos de la persona, pero en el caso de la mujer consciente o inconscientemente se le denigra.
• Si van a un antro o a una fiesta y se emborrachan. Si el hombre abusa de alguien, se dice que estaba en estado inconveniente y no sabía lo que hacía. Si es mujer y es abusada, se dice que no tenía por qué haberse puesto en ese riesgo, culpándola directa o indirectamente.
• Cuando los padres no se hacen responsables de los hijos. Se juzga más a una mujer que a un hombre, cuando la responsabilidad es igual para ambos.

• Si tiene muchas parejas sexuales. A la mujer se le llama “zorra” y/o “puta” cuando al hombre en ningún momento se le llama de esta forma y si se le dice “puto” es refiriéndose generalmente a que no sea cobarde o a su lado femenino.
• Si una mujer es abusada a cualquier nivel, generalmente se le culpa a ella consciente o inconscientemente, por su forma de vestir, porque “el hombre llega hasta donde la mujer quiere”, por su actitud, por su comportamiento.
• Cuando principalmente en los deportes no demuestras suficiente fuerza o no lo haces de la mejor manera, se dice “no lo hagas como niña” o “no seas una niñita”.

Si se analizan estos comentarios verás que son absurdos, pero están en nuestro día a día, así que si queremos una mejor sociedad para los jóvenes, adolescente y niños, necesitamos cambiar y pensar lo que decimos. Si deseamos un mejor futuro para las mujeres y hombres de nuestras familias, es necesario cambiar muchas cosas y realmente es un iceberg muy difícil y complicado de romper, pero no es imposible.

Sé que no se tiene el control de lo que hay fuera de ti, pero si podemos tener el control de nosotros y de parte de nuestro entorno, así que podemos empezar cambiando nuestros pensamientos, opiniones, juicios, actitudes en base a lo que deseamos para nosotros y para los nuestros.
Si quieres cambiar la situación, comienza a partir de hoy a pensar antes de hablar, si vas a hacer comentarios una mujer piensa si harías ese mismo comentario si se tratará de un hombre; si aporta algo a la persona que se lo estás diciendo o a ti.

Aprendamos y enseñemos a decir lo que no nos gusta o nos hace sentir incomodos, también aprendamos a escucharlos de otras persona, sin juzgarlas, sin asumir lo que deben o no sentir y/o justificando la situación. Pongamos y ayudemos a poner límites.

Dejemos de normalizar y/o romantizar acciones que nos hacen daño o pueden llegar a hacerlo. Dejemos de compartir chistes o memes donde se humille o se denigre a otras mujeres, ¿lo compartirías si la persona de la foto fuera tu mamá, tu hermana, tu hija, tu esposa o alguien cercano a ti?
Para terminar quiero agradecer a esas MUJERES que han levantado la voz a lo largo de todos estos años, que sigue luchando por los derechos de las demás, y que me han enseñado a tomar conciencia de la sociedad en que vivimos y lo que debo de modificar en mí, para ayudar a lograr un cambio.