«La chica del tren», de Paula Hawkins
Todos somos en cierto nivel voyeristas, ¿cierto? Y no lo digo en sentido estrictamente sexual, sino refiriéndome a la parte en que nos gusta observar la vida aparentemente idílica de alguien más. Puede ser alguien exitoso, alguien físicamente muy atractivo que parece ser sacado de una fantasía.
Rachel Watson es la chica del tren en esta historia, una mujer joven con problemas de alcoholismo, divorciada y desempleada que diariamente toma el tren para aparentar a su compañera de casa que sigue trabajando, En su trayecto observa el día a día de la que pudo ser su familia (su ex esposo con su nueva esposa) y Megan, vecina de ellos que en algún punto se involucra en sus vidas.
Esta costumbre hace a Rachel más difícil superar su separación, no puede dejar de pensar en todo lo que vivió en su matrimonio y que además siente una gran culpabilidad porque su alcoholismo haya sido factor en su divorcio.
La historia poco a poco toma forma de un thriller. Rachel es testigo de un crimen, pero no es la persona más confiable para tomar declaración, ya que ni ella está segura de lo que vio porque se encontraba ebria.
¿En quién debe confiar? ¿En su intuición tomando en cuenta que ni ella misma se tiene confianza y no puede mantenerse sobria? Debe enfocarse, pensar con claridad y actuar…
Es un libro que en verdad te atrapa, no puedes dejar de leer para descubrir quién fue el culpable del crimen.
Si estás buscando una historia emocionante, que te atrape y te ponga horas y horas a leer esto es lo que estás buscando.
Me parece ya existe una película basada en el libro, pero siempre es preferible leer, no hay nada mejor que lo que tu imaginación te puede dar.
¡Te invito a leer!