Este anuncio te conecta a nuestra afiliación en Mercado LibreEl aumento del pasaje y la falta de cortesía por parte de algunos taxistas de San Felipe del Progreso es inaceptable. He sido testigo de cómo estos conductores gritan a los pasajeros y dan cambio incorrecto, negándose a corregir sus errores.
Además, los taxistas de San Miguel Tenochtitlan que operan en la plaza comercial Atlacomulco están abusando al cobrar tarifas exorbitantes de hasta $85 pesos por viajes al centro, cuando el costo real es de $45 o $50 pesos. Esta foto que me proporcionaron muestra a uno de los operadores que realizan cobros, prácticas excesivas y abusivas. Es indignante experimentar malos tratos y actitudes negativas de quienes deberían desempeñar su trabajo con profesionalismo. Reconozco y respeto a los conductores que cumplen con su labor de manera responsable, pero es inaceptable que algunos se comporten de esta manera. Todos merecemos respeto y consideración, y es necesario erradicar esta conducta dañina que afecta a los ciudadanos de a pie.
Es lamentable que la actitud común entre varios taxistas sea decir «a la próxima no se suba, mejor se va caminando». Todos nacimos para movernos y utilizar nuestras extremidades. Deberían sentir vergüenza de creer que tienen el poder para colocarse en un nivel de superioridad social. Es hora de que estos comportamientos sean erradicados y que se respete la dignidad de todos los ciudadanos, sin importar su ocupación o posición social.
Tengo grandes amigos que trabajan en el transporte y pensé mucho en decidir si debía decir mi experiencia y la de la mujer que me contó su tragedia durante su día a día.
Es importante reconocer que en todos los sectores hay personas con humanidad y dignidad, que merecen nuestro respeto y reconocimiento. Sin embargo, también es crucial ser honestos sobre las experiencias negativas que enfrentamos y las injusticias que presenciamos. Esta no es una lucha por ser mejores que otros, sino por ser seres verdaderos y solidarios, capaces de ayudarnos mutuamente y de reconocer las necesidades sociales de nuestra comunidad, ya sea en Atlacomulco o en cualquier parte de México. Juntos, podemos trabajar para construir una sociedad más justa y compasiva para todos.
Escritor Trodos Mercado
