– Si pudiera regresar el tiempo, con la experiencia que hoy tengo, tomaría decisiones diferentes, intentando evitar hacer aquellas cosas de las que hoy me arrepiento.
Tomaría caminos diferentes, posiblemente prepararía mi té sin leche, seguramente no detendría el sonido del despertador y comenzaría mi día al primer aviso… Sin embargo, todo sería tan diferente, incluso yo dejaría de ser quien soy.
A través del tiempo vivido, he ido superando los obstáculos, he tenido que ser fuerte y levantarme cada vez que caigo, me he fortalecido y he aprendido a distinguir a quien puedo llamar amigo.
Cada día, a cada momento, he tenido que decidir, desde cosas tan sencillas como elegir un desayuno copioso con chilaquiles y carne o uno ligero de frutas y cereales; hasta asuntos más importantes como darme una nueva oportunidad y vivir aunque sea un día más, en esos momentos en que estuve tan cansada y dispuesta a renunciar absolutamente a todo.
Cada decisión ha traído consecuencias. Cada que hago una elección, automáticamente estoy renunciando a las otras opciones. Cada consecuencia, buena o mala, me ha dejado una lección que me fortalece día a día, y así es como voy adquiriendo más sabiduría para el momento de tomar la siguiente decisión.
No, no me interesa regresar el tiempo
Hoy por hoy, gracias por todo lo vivido, llorado y superado, es que me he convertido en esta mujer a la que puedo sonreírle satisfecha cada vez que me miro en el espejo.
Hoy me amo, hoy me admiro y me respeto. Hoy sé, sin lugar a dudas, que he aprovechado bien mi tiempo, construyendo mi presente, cuando apenas era un proyecto de futuro.
Seguramente seguiré teniendo errores, pero ya no culpo a nadie, aprendí a responsabilizarme y si de algo tuviera que arrepentirme de hoy en adelante, será tan sólo de no perdonarme.
Me sigo preparando el té con leche, y por las tardes me siento a recapitular cada momento, cada logro, cada triunfo, cada alegría y, llena de esperanza, empiezo a preparar la agenda y la ropa para el siguiente día.
No necesito regresar el tiempo, sólo quiero seguir viviendo un día más, cada día, y seguirlo agradeciendo.