Si mi hijo fuera un celular configuraría en primer lugar el idioma, definitivamente cada conversación con él se vuelve un reto difícil de interpretar, pero si pudiera configurar su idioma en mi idioma nuestra comunicación seria brillante.
Si mi hijo fuera un celular descargaría en el las aplicaciones adecuadas para una vida de éxito, aquellas con las que él pueda lograr sus sueños y forjar su camino.
Si mi hijo fuera un celular haría la selección de recuerdos gratos para almacenar en su galería, limpiaría su almacenamiento interno de cada cosa que en algún momento le hizo daño y lo borraría, haciendo espacio para solo ir dejando las mejores cosas.
Si mi hijo fuera un celular cargaría su pila en los días en que se encuentra desanimado, y descargaría un juego nuevo en el para hacerlo sonreír.
Si mi hijo fuera un celular lo pondría en modo avión, cuando me encuentro demasiado abrumada de ser mamá, y tal vez lo apagaría si él se enoja conmigo.
Pero mi hijo no es un celular, y no tendré manera de configurar su idioma, ni sus ideas, pero puedo configurar su corazón con valores y amor, no puedo garantizarle una vida de éxito pero cada día trabajo en forjar un futuro con oportunidades para él, no puedo seleccionar la galería de sus recuerdos, mucho menor borrar los malos, pero puedo cada día enseñarle la virtud del perdón, de los nuevos comienzos y del nunca rendirse.
Si mi hijo fuera un celular…… No tiene una pila para recargarla en un enchufe pero tiene mis brazos, mis besos y todo mi amor para recargar sus fuerzas. No lo puedo poner en modo avión, se lo doy muchas veces aunque el más a mí, y que bueno que no puedo apagarlo, porque definitivamente es el quien le da sentido a mis días, a mi vida …..Después de todo si se enoja lo pondré en modo silencio.
[…] hecho de estar conectado a la red desde tu celular, y el interactuar por medio de redes sociales con desconocidos es lo que hace más fácil el caer […]