Una mujer que estaba siendo embrujada, escuchaba susurros, le empezaron a pasar cosas extrañas y paranormales y una noche vio a la bruja en su cuarto y la enfrentó con valentía aunque terminó toda arañada y lastimada, pero salió con vida.
Esta es la historia que de manera anónima una mujer nos hizo llegar a nuestro grupo de Facebook de Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo, ella nos cuenta:
“Hace más o menos un año comencé oyendo voces por la noche cuando ya estaba acostada, escuchaba susurros por más que ponía atención para captar bien lo que decía y de dónde venía esa voz nunca pude por qué se escuchaba lejos, luego se sentía cerca y después como si fuera solo eco”.
Poco después de esa noche las cosas empezaron a cambiar, ocurrían sucesos extraños y paranormales, la mujer nos cuenta: “los objetos se caían, la luz se llegó a apagar y prender sola, hasta que comencé a ver a una viejita vestida de negro sentada en el piso en medio del cuarto donde dormía con mi marido, recuerdo que frente a ella tenía muchas veladoras prendidas y ella estaba como haciendo oración o haciendo conjuros”.
“Al principio me dio miedo y cuando la veía me cobijaba de pies a cabeza y le pedía a mi marido me abrazara, pero una noche decidí decirle que yo sabía que ella estaba allí y que no me daba miedo, en cuanto lo termine de decir ella se fue contra mí agarrándome del cuello y gritando de una manera horrible,…”
“… yo como pude me defendí también, la agarré del cuello, cada vez que ella me apretaba yo también la apretaba más fuerte, luego comenzó a cambiar su aspecto… era una mujer descarnada con unos cuantos cabellos desalineados en su cabeza”.
“Entonces pensé, -no me puedes lastimar porque no tienes más poder que yo, tú no perteneces aquí y yo sí-, entonces ella comenzó retorcerse, gritar y a desaparecer, cuando por fin se fue intenté hablarle a mi marido; pero no salía mi voz, así que lo moví hasta que despertó, cuando ya pude hablar le dije lo que había pasado, pero él no me creía”.
Aunque el esposo era muy incrédulo y pensaba que su mujer solo había tenido un mal sueño, al prender el foco él “se sorprendió mucho cuando vio los rasguños que tenía en mis brazos, pecho y cuello, después de eso comencé a enfermar, amanecía con moretones en mi cuerpo y vomitaba algo de color negro, me dolía mucho la cabeza y de repente sentía mucho frío”.
Finalmente la mujer dijo: “No sé si crean o no, pero de que me pasó, me pasó., gracias a Dios y a mi santa muerte me recuperé, ahora tengo un nudo de bruja conmigo y he comprobado que cuando me lo quito no puedo dormir por qué tengo muchas pesadillas, además de que amanezco muy pero muy cansada, sin energía”.
Increíbles los hechos que le pasaron a esta valiente mujer que fue atacada por una bruja o entidad de ultratumba, la estaban embrujando, pero gracias a Dios pudo defenderse, salir adelante y enfrentar a la bruja.
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