En ocasiones podemos sentirnos tan saturados, confundidos y frustrados porque la vida no es como quisiéramos, que incluso llegamos a perder el entusiasmo y optamos por “tirar la toalla”, nos arrojamos al sillón y evadimos la realidad dejando que la televisión o las redes sociales se hagan cargo de nuestro tiempo. Y entonces sucede, la vida pasa… y no la vivimos.
Y si en ese momento alguien nos preguntara qué es lo que queremos, muy probablemente nuestra respuesta sería , por ejemplo: “no tener tantas deudas”, “no estar sin empleo”, “no seguir viviendo en la casa de mis suegros”, y así una larga e interminable lista de lo que no queremos…
Y nuevamente nos hacen la pregunta “¿Qué quieres? ¿Cómo quieres que sea tu vida?”
Y si nuestra respuesta es un simple y muy general “quiero ser feliz”, “quiero tener mucho dinero”, “quiero una casa propia”, o peor aún, si no sabemos la respuesta, justo es ahí en dónde empieza el caos existencial.
Define tu proyecto
Quizá te gustan tanto las sorpresas y los retos que vas a la tienda y le pides al encargado que te dé un rompecabezas de mil piezas, pero que no te permita verlo. Que él lo elija y te lo entregue bien envuelto.
Llegas a casa feliz, con tu rompecabezas nuevo, sacas todas las piezas del interior, tiras la caja a la basura sin ver la imagen que te muestra exactamente cómo debe quedar armado, y te sientas frente a la montaña de pequeñas piezas sin tener idea si se trata de un paisaje, de alguna réplica de un pintor famoso o de una nave espacial.
Posiblemente empieces por buscar y armar todas las piezas del contorno, quizá decidas comenzar por localizar las cuatro esquinas… ¿Y si se tratara de un rompecabezas circular?
Lo más seguro es que, al no tener una clara imagen del objetivo a armar, después de algunos intentos, te sentirás abrumado y termines por renunciar.
Observa la imagen antes de comenzar
No tires a la basura la caja de tu rompecabezas. De hecho, debes de ser tú quien elija en la tienda, entre todas las opciones, la que te entusiasme más. Eres tú quien lo va a armar ¡Es tu rompecabezas y lo debes disfrutar!
Observa bien la imagen con todos sus detalles, visualizarlo terminado y entonces ya estarás listo para comenzar.
Con tu rompecabezas y con tu vida, esto aplica igual. No tires la caja a la basura y, cuando logres el objetivo, mándalo a enmarcar.