Nacido en el Estado de Mexico en el seno de una familia con gran cultura, amante de las bellas artes en general y del ballet en particular, Rodrigo Lemus se vio involucrado a muy temprana edad en la apreciación del mágico mundo de los grandes creadores en diversos escenarios artísticos.
Estudió la carrera de Comunicación Audiovisual en el Claustro de Sor Juana, tomando al mismo tiempo Cursos de Gestión Cultural. Más tarde, en la Universidad Anahuac, cursó tres Maestrías de la Industria de la Música. Sin embargo, fue en su adolescencia cuando tuvo la oportunidad de conocer al Maestro Manuel Alvarez Bravo, quien lo involucró de lleno en el mundo de la fotografía como arte, convirtiéndose de alguna manera en su mentor y su guía a seguir.
Después de realizados sus estudios profesionales, Lemus canalizó su inquietud artística hacia la fotografía, hermanándola con la belleza del cuerpo humano en las expresiones elásticas y rítmicas del Ballet Clásico. Más tarde experimentaría el manejo de la luz, expandiendo su conocimiento hacia el retrato, tanto de personajes reconocidos como de representantes del urbanismo.
A partir de sus primeros trabajos,
colaboró con un periódico en la sección cultural, publicando fotografías de los eventos más importantes relacionados al tema y compañías de ballet, galerías de arte y otras empresas que requerían su visión artística para la promoción de eventos y obras, también participó con agencias publicidad.
De esta manera, su nombre se fue conociendo en el mundo intelectual, su sensibilidad y percepción le han permitido retratar a personajes de la talla del reconocido Arquitecto Michelle Rojdkin y del Maestro Michael Nyman.
Una de las fotografías que más ha disfrutado realizar fue “La Fuente”, en la que participó también con la dirección, iluminación y concepto. Lo que hace de su trabajo una verdadera expresión artística es el manejo de la luz.
Su fotografía es iluminada como si se tratase de una pintura al óleo, inspirado en cuadros de los grandes maestros clásicos, tales como Diego de Velázquez, Rembrandt, Luis Morales “El divino”, Rubens, Van Eyck, Anthony Van Dyck y Edgar Degas. Otra de sus fotografías favoritas es “El Barrendero”, que refleja su inquietud por captar en su lente al personaje urbano que todos deberíamos conocer.
Uno de los trabajos mas delicados que disfrutó hacer fue la restauración fotográfica de 15 cartas de Frida Kahlo y Diego Rivera que fueron parte del Libro “El Circulo de los Afectos”, recopilación y textos realizados por Luis Martín Lozano en 2007 para conmemorar el Centenario del nacimiento de la reconocida pintora Mexicana.
En 2015 participó en una exposición colectiva llamada “Fashion and Art” de la Fundación Carlos Slim, en el Museo Soumaya, que comprendía una mezcla de moda, escultura, música y fotografía.
Los retratos de los participantes en la obra “DisExitos” se muestran en las diferentes sedes del ITESM, obra que esencialmente está enfocada en difundir la capacidad que tienen las personas que padecen dislexia para manejar su condición y lograr el éxito en diferentes ámbitos de la vida laboral, empresarial y creativa.
Actualmente,
Rodrigo Lemus se ha involucrado con un grupo de artistas manejados por Deborah Lewinson, quien organiza exposiciones de alto nivel y que proyecta una muy importante en el mes de octubre, y en la cual estará presente la obra de nuestro entrevistado.
Aunque ha tenido la gran satisfacción de retratar a los personajes que más admira, su sensibilidad artística se inclina más a retratar a la gente común, al personaje urbano que pasa a nuestro lado y que por lo general ignoramos, ese ser humano que siempre tiene algo que contar, que expresar de sí mismo y de su diario vivir.
Gracias a las nuevas tecnologías se puede conocer más de la obra de Rodrigo Lemus en diferentes espacios virtuales: www.lemusphotograph.com, https://www.facebook.com/LemusPhotograph/ y en https://www.instagram.com/photographlemus/
En la actualidad, el artista desarrolla su visión de claroscuros, tanto en su estudio como recorriendo las calles de la ciudad, descubriendo la belleza del ciudadano común y de los oficios que desempeña.
Mientras el resto de nosotros caminamos entre ellos ocupados en nuestros propios pensamientos y en la cotidianidad de nuestras vidas sin detenernos a ver y no solo mirar; a observar sin ignorar; a disfrutar de la belleza que nos rodea y que se nos presenta en instantes pasajeros, que gracias al lente de un artista como Rodrigo Lemus pueden preservarse para la eternidad.
Gracias por compartir esta interesante e importante información, no conocía Rodrigo Lemus ni su trabajo que por cierto es formidable! y debe ser considerado un orgullo de México!