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Mayo 2024
Hoy no tendremos salida. Nos toca estar en casa, descansando, pero limpiando todo. Ya me siento cansado y aún estoy en la cama… Mucho sueño… mucho…
Llegó al barrio un nuevo vecino. Ayer pasó a pedirme herramientas para poder terminar su mudanza. Le dije que no. No estoy para darle mis cosas a cualquiera. Lo conocí en la infancia, pero ya no es el amigo por quien tuve aprecio, y no es digno de mi confianza.
Hoy se cumplen ocho días de mi vasectomía. Ya no tengo hinchados los güevos, pero aún siento algo de incomodidad…
Las pizzas de anoche estuvieron de lujo… quedaron chingonas… No volveré a comprar pizza, siempre las voy a preparar… me quedan muy a mi gusto, chinga.
Escribir mientras transmito un live parece ser divertido; es una buena herramienta de escritura. Claro que solo se lo recomiendo a unos pocos.
Tengo una comida a las 4 p.m. Llegaré tarde; a las 3 p.m me visitará un rotulista. No voy a presionarlo, necesitamos que el trabajo esté bien hecho. Pintará unas letras en la pared de la sala. Parece que llegaré a la comida o reunión política a las 5 p.m.
Por la noche seguiré mirando la película *Satanás*. Una película fuerte, hermosa en su locura. Dañina, pero hermosa desde el sentido de la observación y la reflexión sobre lo jodido que puede estar nuestro mundo.
Paternidad Literaria
Guillermo Martínez Mercado
