Arrojado a la oscuridad
Por capricho del destino
Nadie ve por mí, me quieren ignorar
En este cruel abismo
Si Dios y la patria son el consuelo de algunos
Yo no tengo nada, pues el lenguaje me desprecia
Sufro sólo realidad, no los símbolos
Pocas veces nos preguntamos si las ratas viven mejor que nosotros; una respuesta rápida sería no. En este aburrido transcurrir lineal del tiempo al arquitecto del destino se le ha escapado algo o quiso jugar una novedosa broma.
Las cuevas desde tiempos remotos se han asociado a cantidad de cosas que no cabe tocar aquí, son un buen refugio por la oscuridad que proveen para todo aquel que se esconde. Las ratas definitivamente tienen esta característica y a pesar de no conocer el bien o el mal su naturaleza las orilla a eso.
El ser humano y su capacidad de pensar ha podido sembrar en algunos el rechazo a su misma especie, dando lugar a la misantropía, con este combustible fue fundada una secta con absoluto rechazo a todo lo que ha sido construido hasta ahora, para eso han ideado devolver el dominio a la naturaleza…
“Si no fuera por los pulgares, si no fuera por el arte, si no fuera por el lenguaje… ¡Todo sería tan diferente! El ambicioso ser humano no dominaría la tierra, los mismos animales harían un papel mejor”. Se escucha en la cada vez más estremecedora cueva.
-Pero….¿Quién para lograr esto? Sólo las ratas pueden capitalizar ese sufrimiento, ese odio, esa rabia… Para de esta forma invocar fuerzas oscuras en esta cueva y cambiar la realidad.
Se abre un extraño portal, lo observado a través de él emociona a los más fervientes creyentes en la ceremonia.
Animales esclavizando humanos para producir bienes, muchos animales tienen ahora un tamaño mucho más grande del conocido, dominan y mandan a su antojo.
En este mundo no hay más estupideces y formalidades -Piensan… No existe lenguaje, religión, sociedad ¡Nada! Sólo el dominio, sólo el placer, sólo la realidad de la naturaleza y lo animal
que las herramientas del humano han buscado erradicar. A través de su moral, a través de sus leyes, incluso la tecnología es un error, es mejor ver hacia atrás…¡La naturaleza siempre mandará!
Nos Valoramos y nos destruimos. No sabemos hacer otra cosa. Estamos condenados a vivir el camino de la muerte. Trodos Mercado
Soy el autor, gracias por tu comentario y espero el relato haya sido de tu agrado. Probablemente siga escribiendo sobre misantropía.