Intente imaginarme entre ustedes.
La invitación no fue bien recibida, pero ya enfermo siempre queriendo vivir y tan próximo a la muerte, solo el recuerdo del dolor me atormenta.
Hace una semana en la garganta una ligera picazón, después el dolor, largas noches de tos arenosa detrás de la lengua, asfixia.
Asfixia por sueños de vitalidad.
Pero cuando alguien me pregunta ¿Qué tienes? ya no puedo responder que es una simple gripe, pero aun así cuando puedo digo
mi mentira. Hoy estoy frente a ustedes para decirles si es que les importa saber, que tengo sida.
Mi voluntad no está en las mejores condiciones, ignoro si mi experiencia sirva de algo, tampoco soy un gran portavoz para la
lucha contra esta condición que ahora es mi única capacidad de vivir – en la fé, la ilusión y desesperación por una larga existencia llena de triunfos-.
Me llamo Trodos Mercado, no es mi verdadero nombre, el verdadero, él yo, el que solía mantener alegría y fuerza, está de viaje, toma largas mañanas de sol y exquisitos atardeceres en playas tropicales, él es quien puede hacerlo, está sano. A mí, al
otro, me toca llevar una medicación adecuada; no puedo pagarla, algunas veces la súplica por alcanzar economía me desespera las
esperanzas, en casa la familia me apoya y ya no preguntan ¿cómo fue que paso?… existen diferentes condiciones para explicar mi
experiencia y si mañana o tal vez hoy ya he muerto, estaré feliz de ser parte de los vestigios de esta enfermedad, es muy probable que mi crónica evite más contagios…
…27 de agosto de 1985
Sobre una plancha metálica soy expulsado al mundo desde el vientre de mi madre, una afilada navaja abre el camino y entre
senderos de sangre después de ser golpeado, doy mi primer grito a los oídos, mis primeras armonías son el llanto de lo indeterminado y temor infringido en la violenta extracción llamada cesárea y así nací a la violencia del mundo.
A los cinco años comencé la exploración del placer, disfrutando del roce de mi sexo sobre una almohada mientras observaba
programas de televisión que transmitían concursos de trajes de baño con niñas, en ese momento descubrí mi gusto por la
observación, los fetiches sexuales y una interesante atracción a la feminidad, jamás deje de lados mis impulsos. En casa las mujeres, mi madre y mis tías, representantes del deseo fueron mis primeros modelos para alcanzar el éxtasis, la cama de mi tía y sus caderas fueron motivo de desvelos incuantificables; años después supe que tenía una prima, a los nueve años después de los juegos normales de la infancia y descubrimiento; las intenciones llegaron al punto necesario, ella siete años y compartimos nuestra virginidad, aún está presente en mi la sensación de la penetración, estábamos al aire, libres, bajo un árbol, al lado izquierdo una
enorme roca, bajo el roble, la calle y ahí 403 la casa de mis abuelos, el sitio que me vio formarme y destruirme en todos mis aspectos,
hoy está en ruinas, las sombras que le habitaban se fueron persiguiendo a todos los muertos que ese hogar había brindado.
Ahora mi prima es adulta, tiene recuerdos, existe una conexión especial, pero las experiencias modifican toda estructura, ahora
ella es lesbiana y su novia la hace sufrir, le explota el alma y se atormenta la ilusión del amor.
Pero no es su historia.
Motivado por la inagotable necesidad de deseos, me dedique a explorar y buscar, se puede decir que las estrategias siempre
podrán mejorar para los que gozamos de sexualizar todo. Pero eso no significa que fuera hábil, el error llego con mi amigo Miguel,
él quiso experimentar, así que para su primera vez robamos dinero de su padre, fuimos a una cantina y contratamos a una sexo servidora, el plan ejecutar un trío, todo salió como se planeó, todo, sin contar que el contagio no era esperado, no me protegí y ahora no creo que esa fuera solo la causa… ya se imaginaran ustedes que el motivó de todo mal humano, radica en la desesperación, la ignorancia de la vanidad y el orgullo, y a pesar de eso la vida
funciona muy extraño. Tarde en sufrir complicaciones, los padecimientos estaban durmiendo, la vida sexual fluyo, adquirí
tatuajes en el cuerpo, ingerí bebidas en total abundancia, me hice padre de dos pequeños que ahora están alejados de mi vida, su
madre esta perfecta, mi hijo esta contagiado, mi hija por fortuna es saludable, pero ya nadie quiere saber de mí; claro, quién podría
pensar que sería agradable convivir con el ejecutor de la futura muerte de su hijo.
Aún tengo la tarea de buscar a todas aquellas que fueron mis parejas y comentarles mi condición, es una experiencia asesina, soy la sombra de su desesperación, el desprecio y el miedo; no he terminado de infórmales a todas. Antes era un orgullo personal ser deseado y amado por las mujeres, ser atractivo incluso a los hombres. Quisiera saber el punto preciso, no tengo forma de saber cómo ocurrió; el sida es misterioso, se disfraza en el gusto de las
personas, va de viaje entre las prendas ajustadas, en los aceites, en los juguetes sexuales y entre las películas pornográficas, es un amigo del alcohol, hermano de la cocaína y de la marihuana, de todo aquello que usa la humanidad para sus escapes; «la realidad, no sirve si no está envuelta en fantasía».
Paternidad Literaria
Trodos Mercado
Fuerza hermano Trodos, admiro su valentia para publicar esto
Gracias por leer amigo. Esté ejercicio Literario lo realice para una plática en una escuela de psicología.
Wow!!
Una forma poética de describir la vida.
Felicidades poeta
Gracias por dedicar unos minutos a la lectura de mi escrito. Gracias por apreciar mi intención.
Itís nearly impossible to find experienced people on this subject, but you sound like you know what youíre talking about! Thanks