Practicar la gratitud diariamente es una forma de mejorar nuestro bienestar físico, mental, emocional, y social. La gratitud es el sentimiento de aprecio y reconocimiento por las cosas buenas que nos suceden, ya sean grandes o pequeñas, importantes o insignificantes y por las personas que te ayudan o te quieren.
Cuando alguien te hace un favor como mantener la puerta abierta del elevador mientras tu pasas o recoger algo que se te cayó, o decirte salud cuándo estornudas, tú respuesta automática sería “Gracias”, esa es la gratitud.
Pero dar las gracias es solo una parte ya que la respuesta evoca también un sentido de gratitud, solo si va acompañado de un sentimiento sincero.
Sentirse agradecido por las personas que nos brindan favores y ayuda o por las bendiciones que nos brinda la vida, puede realmente cambiar la percepción de nuestra existencia y hacerla más alegre y feliz o más desgraciada guardando resentimientos hacia los demás. Agradecer es una decisión que hay que tomar.
Las cosas más valiosas de la vida, un sabio lo dijo una vez,… son gratis como el aire que respiramos, el sol que nos calienta, el agua que bebemos, la vida que tenemos, el amanecer/atardecer que disfrutamos, el dulce aroma de una flor, la amistad, una buena compañía y el amor incondicional que compartimos, ¿Cuántas veces hemos dado gracias a Dios, a la vida o al Universo por estas y tantas otras bendiciones?
Algunos beneficios de practicar la gratitud diariamente son:
- Aumenta la felicidad y la satisfacción con la vida, al reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.
- Mejora la salud física, al fortalecer el sistema inmunológico, disminuir el dolor y favorecer el sueño.
- Mejora las relaciones interpersonales, al fomentar la confianza, la empatía y la generosidad.
- Potencia el crecimiento personal, al estimular la creatividad, el aprendizaje y la resiliencia.
Por qué debemos de estar agradecidos:
- Siéntase agradecido por estar vivo.
- Agradece el amor y el cariño que nos muestra la familia.
- Agradece las amistades que tienes y el tiempo que pasas con ellas.
- Agradece la buena salud, tu libertad, tu pensamiento, etc.
- Reconoce a todo aquel que te enseña una lección de vida.
- Agradece por las opciones que tienes disponibles y la libertad de poder tomar decisiones.
- Agradece por la sonrisa que ilumina tu vida y la de los demás.
- Agradece a Dios de tu corazón, la oportunidad de vivir, de pensar, de ver, de caminar, de la salud, de todo lo que te ha dado en esta vida.
Existen muchas técnicas de practicar la gratitud diariamente. Algunas de ellas son:
- Llevar un diario de gratitud. Consiste en escribir cada día al menos tres cosas por las que te sientes agradecido. Pueden ser cosas simples como un buen desayuno, un cumplido o un abrazo. Lo importante es reflexionar sobre cómo esas cosas buenas que te da la vida, te hacen sentir y expresar tu agradecimiento con sinceridad.
- Hacer una meditación de gratitud. Consiste en dedicar unos minutos al día a relajarte y concentrarte en tu respiración. Luego, piensa en una persona, una cosa o una situación por la que estás agradecido y siente cómo esa gratitud llena tu cuerpo y tu mente. Puedes repetir mentalmente una frase como “Gracias por …” o “Estoy agradecido por …”. Si es posible podemos realizar una al inicio y otra al terminar el día.
- Escribir una carta de agradecimiento. Consiste en escribir una carta a una persona que haya tenido un impacto positivo en tu vida, ya sea un familiar, un amigo, un profesor o un desconocido. En la carta, explica cómo esa persona te ha ayudado o influido y cómo te sientes al respecto. Puedes enviarle la carta o leerla en voz alta frente a ella.
- Compartir la gratitud con los demás. Consiste en expresar verbalmente o con gestos tu agradecimiento a las personas que te rodean. Puedes dar las gracias por algo específico que hayan hecho por ti o simplemente por su presencia en tu vida. También puedes mostrar tu gratitud haciendo algo bueno por ellos, como ayudarlos, escucharlos o regalarles algo.
- Practicar la gratitud con uno mismo. Consiste en reconocer y valorar tus propias cualidades, capacidades y logros. Puedes hacerlo mirándote al espejo y diciéndote cosas positivas sobre ti mismo o escribiendo una lista de tus fortalezas y virtudes. También puedes premiarte por tus esfuerzos y cuidarte con amor.
- Activa tus sentidos. Cuando los sentidos se activan, te sentirás más vivo que nunca y te volverá más consciente de lo que existe en el entorno. Tu capacidad para sentir el olfato, el gusto, la vista, el oído y el tacto y disfrutar de la vida a través de ellos te hace sentir más humano. Estos atributos únicos en el ser humano deben resaltarse para recordar el milagro de la vida.
En lugar de darlos por sentado como lo haces habitualmente, haz una pausa y míralos a través del prisma de la gratitud. Experiméntalos y absorbe su importancia en tu vida. Imagínate cómo sería la vida sin ellos.
Piense en lo increíble que es el cuerpo humano. ¿Cómo está construido de manera intrincada para brindarnos una experiencia increíble, perfecta y maravillosa? Esto nos daría mucho por lo que agradecer.
Estas son solo algunas formas de practicar la gratitud diariamente, tu puedes ir
agregándole otras con las que te sientas más a gusto, agradece y agradécete.
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