Los hoteles boutique se originan en Europa; son hoteles de ambientes íntimos y usualmente lujosos.
Generalmente se ubican en mansiones históricas o de gran valor arquitectónico.
Estos hoteles cuentan con pocas habitaciones, por lo regular cuentan con un mínimo de 10 y un máximo de 100. Esto permite dar una mejor calidad de servicio a sus huéspedes.
La atención que se brinda en estos hoteles es personalizada y por ello el personal conoce el nombre de sus huéspedes y se dirigen a ellos de esta manera hasta el final de su estancia.
Los viajeros corporativos buscan este tipo de hospedaje por su privacidad, atención personalizada y su decoración diferente.
Los hoteles boutique cuentan con instalaciones para cenas, bares, salas abiertas y los últimos adelantos de tecnología.
Otra de sus ventajas es su exclusiva ubicación cerca de barrios comerciales.
En resumen podemos decir que el hotel boutique tiene como prioridad hacer sentir al cliente una ambiente como si estuviera en casa con aquello que le gusta.
Las habitaciones y los servicios van más allá de los hoteles tradicionales, aquí el cliente no es un número más, es un invitado de lujo.
Si quieres vivir algo diferente en tus próximas vacaciones date la oportunidad de experimentar algo único y exclusivo para un invitado de lujo.