Desde que nacemos el miedo al cambio nos invade. Al salir de nuestra zona de confort a la que estamos acostumbrados (útero) y ver que todo lo que nos rodea es desconocido, la angustia y el temor se apoderan de nuestro ser.
Es entonces cuando el efecto del cambio comienza a surgir.
Miedo a hacer lo que realmente amamos debido al qué dirán o cómo nos verán, miedo al amor por las decepciones y por tomar malas decisiones.
Miedo y angustia al cambio a emprender y transformar nuestra vida.
Al final, lo importante es gozar los efectos del cambio por y para uno mismo.