Hace unos años empecé mi vida laboral y muy pronto entendí porqué un empleado no puede ser rico, a menos claro que tenga educación financiera. Cuando culminamos nuestros estudios nos preocupamos por encontrar un empleo para aprender, normalmente al ser recién egresado la paga es muy baja, posterior, ya con algo de experiencia, tenemos el incremento de sueldo o el cambio a otra empresa, pero es aquí donde cometemos nuestro segundo error: empezamos a tener un ingreso extra y todo lo que ganamos se va en fiestas, ropa y no pensamos a futuro.
Pueden pasar años en este ciclo, hasta que un día nos hacemos viejos y lo único que tenemos es deuda bancaria, la pensión del retiro es muy baja, así que ahora que somos grandes el cuerpo nos cobrará la factura y vamos a necesitar doctores, medicamentos, es por ello que vemos a adultos mayores trabajando a sus 80 años, es triste, quisiéramos regresar el tiempo y tomar otros caminos, otras decisiones, los amigos con los que tomabas no están ahí para ayudarte o aquella ropa cara que te compraste ahora no puedes venderla, no vale nada.
¿Qué podemos hacer para evitarlo? Es fácil: de inicio empezar a trabajar lo más joven posible, aprender procesos en donde estés trabajando, mejorarlos y llevarte esa experiencia, hay varios caminos como invertir en bienes raíces o emprender un negocio, para mí lo ideal sería emprender y posterior entrar al mundo de los bienes raíces. ¿Qué tan difícil es este camino? Muy difícil, porque habrá días que por ahorrar para invertir en lo tuyo no puedas salir con tus amigos y gastar ese dinero, otras serás tachado de soñador, porque claro la mayoría vive el hoy sin pensar en mañana, pero si logras hacer un patrimonio a lo largo de los años fuerte, pronto tendrás esa solvencia y esa tranquilidad para que cuando seas adulto no tengas que trabajar para comer, esa paz bien merece la pena el esfuerzo y porque no algunos sacrificios, pero recuerda que todo sacrificio tiene su recompensa.