Durante la Semana Santa una familia empezó a hacer un ayuno y a orar a Dios, pero fueron atacados por el mal, les aventaban las cosas, les jalaron los pies y hasta les hacían volar los objetos por lo que decidieron mejor no seguirle y terminar con sus rezos.
De manera anónima nos hicieron llegar el siguiente relato que parece sacado de una película de terror a nuestro grupo de Facebook de “Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo”, del cual soy el creador y administrador.
Nos cuentan lo siguiente: “mi esposa y yo estábamos haciendo un ayuno y oración en esta cuaresma que pasó”, al principio todo era normal se empezaros a sentir muy bien y a sentirse mucho más espirituales, pero las cosas cambiaron repentinamente al iniciar el octavo día.
“Desde la segunda semana nos comenzaron a pasar cosas muy raras y extrañas, lanzar literalmente objetos de la mesa donde comemos, salieron volando ante sus ojos una moneda y un vaso”, aunque el matrimonio se sorprendió por los sucesos, ellos siguieron orando con mayor fervor.
Pero las cosas se pusieron mucho peor: “a mi hija la jalaron de un pie mientras dormía, se espantó mucho, ya que solo tiene 4 años, esto pasó a plena luz del día como a las 3 de la tarde, pienso que sea lo que sea, no le gustó lo que estábamos haciendo”.
Aunque nunca les había pasado algo así, las manifestaciones siguieron hasta que la pareja decidió interrumpir sus plegarias y la abstinencia que llevaban,
“de cualquier manera decidimos terminar el ayuno y la oración diaria de toda la cuaresma en ofrenda a Dios…”
El jefe de familia nos comentó que lo último que les pasó fue: “que vimos levitar un pedazo de papel justo al lado de mi esposa y yo, al voltear a verlo, cayó al suelo, estaba suspendido a la altura de mi rodilla”.
¿Realmente el orar enfureció al mal y los atacó? ¿Tú que piensas amable lector? Déjanos tus comentarios.