Cuando un artista crea su obra, le pone su firma para que se sepa quién es el autor. Aunque hay obras que, aún sin firma, se puede identificar quién lo creó.
A lo largo de la historia, tenemos artistas de quienes, aún sin ver su firma, podemos identificar claramente su autoría. Tal es el caso de algunos grandes pintores como Salvador Dalí, Vincent van Gogh o Pablo Picasso.
También en el campo musical tenemos a grandes autores a quienes podemos identificar, incluso desde los primeros compases, debido a su particular estilo. Ejemplo de esto podemos mencionar a Ludwig van Beethoven, Amadeus Mozart o Antonio Vivaldi, entre muchos otros.
Ser la mejor versión de uno mismo
Uno de los consejos más recurrentes para tener éxito en cualquier área o campo, ya sea personal, familiar o profesional, es el aprender de las personas que ya han logrado el éxito con el que tú sueñas.
Aprender cuáles son sus hábitos, sus creencias, su manera de vestir, hablar y actuar. Aplicar a nuestra vida todo aquel aprendizaje que nos impulsa en dirección a materializar nuestros propios proyectos, conservando nuestra identidad.
No buscamos convertirnos en un clon o copia de aquella persona a quien hemos elegido como mentor. El propósito es ser, cada día, una mejor versión de uno mismo.
Tu vida, tu obra, tu arte
Busca la excelencia en todo lo que hagas. Se trata de tu vida, haz de ella una maravillosa obra de tu arte. Házlo todo de tal forma, que siempre obtengas excelentes resultados.
Vive con pasión haciendo lo que te apasiona. Sé tú mismo, recuerda que son tus deseos, tus sueños, tus ideales, tus proyectos.
Vive de tal manera que vayas dejando huella de tu andar y, cuando la gente vea el camino que vas marcando a tu paso, sepa sin duda alguna que tú eres el autor de esa obra maestra.
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