Cuántas veces no hemos platicado por las noches historias de terror y fantasmas, sin que pase nada paranormal, simplemente el asombro o miedo momentáneo que nos causa la narración, pero en esta historia no sucedió así ya que atrajeron a un fantasma que no se quiere ir.
Platicar historias de terror puede ser una forma de entretenerse, asustarse o explotar el miedo a lo desconocido y aunque no hay evidencia científica de que hacerlo pueda atraer a fantasmas o provocar fenómenos paranormales, no siempre sucede así y este es un ejemplo de que puede atraer a una entidad del más allá.
Ese día nos pusimos a platicar cosas de terror
El siguiente relato fue compartido en Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo y lo escribió Darién Pérez, ella nos platica lo que le sucedió un día a ella y a su hermana:
“Hola contaré una historia que nos pasó a mi hermana y a mí. Una tarde común estábamos fuera tomando fresco pues era tiempo de calor, siempre nos metíamos muy tarde, y ese día nos pusimos a platicar cosas de terror a lo que le dije a mi hermana vamos a meternos porque mañana tengo que trabajar y no me quiero quedar dormida en el trabajo.
Las hermanas se metieron a al interior de su casa para descansar, dejando la ventana abierta por el fuerte calor que hacía ese día. “mi mamá dormía en la habitación de enseguida y ella tiene el sueño súper livianito todo ruido la despierta, al momento de estar muy a gusto dormidas escucho como mi hermana grita pero era un grito desesperante de esos que te erizan la piel de pies a cabeza, a lo que ella me abrazo y empezamos a gritar las dos, al dejar de gritar, le pregunté qué paso porqué gritaste, y ella me dijo alguien me estaba tocando la cabeza era una mano pequeña, la cama estaba pegada la ventana.
“Pero se nos hizo raro que mi mamá no fuera a vernos ella cualquier cosa que pasaba lo escuchaba y ese día no” se despertó a pesar de los fuertes gritos de sus hijas.
Al día siguiente le contamos y dijo pero no las escuché gritar, mi hermana y yo nos quedamos mirando sin tener alguna respuesta.
Para cuando yo llegue del trabajo me dijo oye cambiamos la cama de lugar. Y claro que lo hicimos, pero en la noche podíamos sentir como una mirada muy fuerte se nos quedaba mirando.
Mi hermana y yo rezamos todo lo que pudimos hasta que amaneció.
Pero lo peor fue al día siguiente que nos dijo un vecino oye cómo son malas, porque sacaron a tu hermana la más pequeña estaba muy triste mirándolas por la venta a de tu cuarto. Nosotras sin saber que hacer o decir le dijimos no bromees. Él nos dijo enserio, ella traía un vestido blanco y miraba muy triste por la ventana de la recamara. Desde ese día no volvimos a dormir con la ventana abierta, pero aun así con la ventana cerrada y la cortina podíamos sentir la mirada fija hacia nosotras, una mirada de un fantasma que provenía desde el más allá. Espero les guste mi historia”.
Así que te recomendamos que la siguiente vez que platiques de terror, antes de retirarte despide a los fantasmas que tal vez se acercaron al oler el miedo, no vaya a ser que te quedes con un fantasma.
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