“¡Ese pastel de fresas con duraznos, que prepara la abuela, es lo mejor que he probado! Si pudiera lo comería todos los días, lástima que la abuela vive tan lejos.” –Pide la receta –me sugirió una voz en mi interior.
“La salsa de habanero con cebolla morada, que prepara para las parrilladas el tío Nacho, ya es todo un clásico en cada reunión. Aunque he tratado de hacerla ¡no logro igualar su sabor!”
–Pide la receta –volvió a sugerirme esa voz interior.
“¡Qué vida tan maravillosa tiene la hija de aquel amigo! Rodeada de lujos, alegría y prosperidad. Su trabajo, que es más bien su pasatiempo favorito, le da enormes ganancias y tiene total libertad para decidir cómo organizar su agenda, con equilibrio perfecto en lo personal, lo familiar y lo laboral. Me pregunto: ¿Cómo le hará? ¡Ah! *suspiro* ¡Lo que yo daría por tener una vida igual!”
–¡Pide la receta! ¡Pide la receta! ¡Pide la receta! –Ya un tanto impaciente, insistió esa voz que me habla desde mi interior.
Aprende cómo hacerlo
Si algo me gusta tanto como para poder tenerlo y disfrutarlo cada vez que me venga en gana, debo conocer la manera de obtenerlo por mis propios medios, sin depender de los demás.
Ya sea el pastel de fresas de la abuela o la salsa de habanero del tío Nacho, es necesario conocer la receta, los ingredientes secretos y el paso a paso del proceso, para prepararlas yo misma y no tener que esperar a que la abuela o el tío Nacho los vengan a preparar.
Y el camino más corto para saber cómo hacerlo, es preguntarle al que sabe, al experto, al poseedor del secreto. Al que ya intentó otras formas, y lo intentó una y otra vez, hasta que dió con el punto perfecto. ¡Esa es la persona a quien debes pedirle la receta!
Un modelo a seguir
Así como la hija del amigo que tiene esa vida tan maravillosa que mencioné antes, hay personas que hoy son, hacen y tienen lo que quizá tú quisieras ser, hacer o tener. Y de la misma forma que con el pastel de la abuela o la salsa del tío Nacho, lo que debes hacer en estos casos es: pedir la receta.
Busca a la persona que ya logró lo que tú deseas y pídele que te diga cómo lo logró, toma notas, haz preguntas, ¡conviértete en su aprendiz! Imita sus hábitos, aprende de sus errores y aplica sus consejos.
Y si tu modelo a seguir es alguien que vive muy lejos, con quien no tienes contacto, o quizá ya ha muerto, investiga su historia, busca su biografía, aprovecha la tecnología y todo aquello que te pueda servir para descubrir sus secretos y aprender el camino que debes seguir.
¡Exactamente! Pide la receta, haz la pregunta, aclara tu duda. Me gustó mucho tu artículo; felicidades por el contenido que manejaste…por las historias que nos compartes y la sugerencia de que pidamos la receta. Gracias Estrella.
Una lectora tuya: Ross Chapuz