No, yo no soy feminista

No, no vengo de feministas… Vengo de mujeres valientes y aguerridas a las que la adversidad, los cambios inesperados en el trayecto, la inestabilidad emocional del compañero de vida, la situación financiera o de salud, los problemas personales propios o los problemas ajenos, las normas, cánones, parámetros o estereotipos de la sociedad no han podido detener.

Y no me levanto con la bandera de feminista ni de matriarca cuando digo que “sola las puedo todas” … La verdad es que no las puedo… ni las quiero todas sola, pero también es cierto que

SIEMPRE HARÉ LO QUE ESTÉ A MI MANO PARA SALIR ADELANTE Y NUNCA PERMITIRÉ QUE SE ME DIGA QUE SOY INCAPAZ O QUE ME MEREZCO LA SITUACIÓN QUE ESTOY VIVIENDO.

No soy feminista, ni soy exigente…simplemente que el instinto de supervivencia corre en mis venas, es que nací en un cuento donde se me negó el papel de princesa, se me asignó el de bruja o guerrera; (según los ojos del espectador), pero conozco mis raíces y sé que soy la doncella que muchos no pueden ver por juzgarme desde su propia opinión como alguien sin valor.

No me gusta luchar, no me gusta pelear, no me gusta cansarme, no me gusta batallar…yo quisiera una vida más fácil, quisiera no llorar, quisiera vestirme de marca, estirar la mano y que todo lo que pida alguien más me lo pueda dar. Yo quisiera estar en casa, disfrutar de mis hijas y no ir a trabajar, levantarme descansada y a mis horas merendar, tener una casa en orden, ir al gimnasio y con mis amigas salir a pasear.

Verme todo el día como princesa, uñas, cabello, zapatos, bolso, todo listo, cartera llena, quisiera estar siempre de buenas, sin prisas, sin presiones, sin juntas escolares, sin compañeros de trabajo que soportar, quisiera no cansarme, pero eso ¡ESO PARA MÍ ES CUENTO, LA MÍA ES OTRA REALIDAD!

Y no, no soy feminista…juro que anhelo ser amada, cuidada, valorada, juro que quiero esperar contenta en casa al hombre que elegí como compañero, tenerle todo impecable, estar siempre de buen humor…

Juro que quiero agradarle a la gente que en mi camino voy conociendo o a los que parte de mi vida diaria son.

¡PERO EN ESTA VIDA NO ME TOCÓ! Y JURO QUE NO SOY FEMINISTA, NI MUJER MARAVILLA, NI CHICA SÚPER PODEROSA, NI LA MUJER QUE NO LLORA, SINO QUE FACTURA…

Yo quería ser princesa, pero me tocó ser guerrera, yo quería que el universo conspirara a mi favor para vivir una vida de sueño y no una que esté constantemente acompañada de luchas y muchas veces de dolor.

Pero las vueltas de la vida me han enseñado que soy lo que soy y que está solamente en mis manos hacer de mí una mejor versión, que puedo ser amada por otros o no, pero que es responsabilidad mía regar amor a mi paso sin importar que otros me pongan el pie para tratar de orillarme al fracaso.

No importa cuán despreciable sea mi presencia a los ojos de los demás, no importa que mi apariencia no sea paisaje hermoso a los ojos de todo espectador, no importa si me llaman loca, feminista, terca, testaruda, obstinada, demente y sin razón…

Mi destino está en mis manos y me tocó llorar para saber que puedo ser o no ser lo que esperan los demás, me tocó llorar para saber que yo puedo y que soy capaz y lo repito una vez más ¡NO SOY FEMINISTA, NI UNA SÚPER MUJER! Soy la que no se sienta, la que no se estanca, la que llora y cae pero se seca las lágrimas, se sacude y se levanta.

“NO ME TOCÓ SER PRINCESA, TAMPOCO SOY FEMINSTA” …SOY LA REINA QUE CON SUS MANOS Y CORAZÓN CONSTRUYE Y CONQUISTA LO QUE LA VIDA COMO UN REGALO NO ME DIÓ.