Si eres una persona joven, muy probablemente hayas tenido que preguntarte ¿a qué dedicarme o que quiero estudiar?
Muy probablemente en este mismo momento te encuentras frente al ordenador buscando información de un lugar y otro, esperando encontrar una respuesta, un indicio que te indique las mejores opciones para planificar tu futuro.
Ni yo ni nadie puede llegar con una guía que venga con instrucciones que paso a paso te indique como encontrar la mejor opción de estudios, lo que si puedo hacer es compartirte fragmentos reducidos de mi crisis existencial a raíz de mi búsqueda vocacional.
El tipo de la fotografía, el que está en medio, soy yo hace un par de años, tenía 17, estaba por salir de la preparatoria y siendo honesto, no contaba con un plan factible para subsistir, llegue a hacer cientos de test de personalidad y hable con profesionistas intentado descubrir que era lo que me venía mejor y honestamente en ningún lugar encontré una respuesta satisfactoria, lo que yo quería hacer era escribir o ser un deportista o formar una banda de rock.
Finalmente, 6 meses después de salir de la preparatoria conseguí entrar a una buena universidad, debía sentirme orgulloso de haberlo logrado, pero honestamente no me importaba en lo más mínimo porque la carrera no era de mi interés.
En fin, desperdicié un año y medio de mi vida en la universidad, hice gastar a mis padres mucho dinero y sobre todo, perdí mi tiempo.
Mi punto es, no tengas miedo de decir a tus padres o a quien sea “no sé qué quiero hacer” a fin de cuentas quien va a poner el esfuerzo y la pasión, eres tú.
Tomate algo de tiempo para desarrollarte, madurar más y en un futuro estar seguro de quien quieres ser realmente y lo que quieres estudiar.