La pandemia no ha terminado, el COVID aún está aquí, entre nosotros, entre todos y por todos lados del planeta… No le creas a quienes te intentan mentir.
Es necesario reactivar la economía, eso es apremiante ya lo sé, las familias necesitan dinero, productos y servicios para poder vivir, sin embargo, eso no significa que salgamos a recuperar las rutinas que llevábamos antes de que llegara el COVID.
Hay que seguir viviendo, hay que seguir produciendo, aprendiendo y creciendo, todo eso lo entiendo y lo intento, pero lo que no comprendo es la indolencia de algunas personas que actúan como si nada estuviera pasando aquí.
¿Egoísta o perverso?
Me siento enojada, me siento ofendida ¿Por qué nos quieren mentir? Nos dicen que la estrategia está dando resultados buenos, y eso quizá cierto, pero no a la velocidad que quisieron hacernos creer, y todo para que el “pueblo bueno” se sintiera feliz, feliz, feliz. Eso es como darle un caramelo a un niño que está a punto de hacer berrinche, y pensar que con eso, además de tranquilizarlo, también lo va a nutrir.
También es cierto que la imprudencia de la gente, al salir sin que sea realmente necesario, retrasa el final de esta pandemia, pero ¿Cómo reclamarle al ignorante, al inocente, al creyente, si el mensaje de sus gobernantes le está dando luz verde para volver a salir?
Tantos médicos y enfermeros agotados, tantos contagios, tantos muertos, y ahora, después de las elecciones, los números nuevamente van en aumento… esto ya se veía venir.
Tu mueca al sonreír
Todas estas mentiras y mal manejo por parte del pueblo y del gobierno, están retrasando el momento de poder salir.
¡Ya basta de hacernos los ciegos o querer vernos la cara de…! ¡Ya basta de improvisaciones y cuentos! ¿De verdad puedes tranquilo dormir?
Sin distinción de “pueblo sabio y bueno” o “clase media y universitarios, aspiracionistas, egoístas y perversos”… México ya sobrepasó, por mucho, su cuota de muertos.
Y tú, señor sonriente del gobierno… ¿ya aportaste los que te tocan a ti?