Dejar una huella positiva en la vida cuesta. Al igual que una negativa. Todo depende lo que tengamos en mente y de qué manera nos recuerden el día de mañana. En estos últimos meses, el confinamiento nos ha vuelto seres nerviosos, especulativos, la vida se nos va en críticas, infamias, maledicencias, insatisfacciones y lamentaciones, olvidándonos por lo tanto de lo que somos capaces de crear y hacer.
Hemos cancelado todo proyecto propositivo, los sueños y anhelos los hemos dejado atrás y nos empecinamos a continuar repitiendo cifras, muertes, noticias funestas que solo oscurecen nuestro entorno.
Hemos olvidado que llegamos a este mundo a crear, amar, trascender, triunfar y sobre todo a tener una estabilidad emocional que nos brinde una felicidad.El secreto para remover los malos pensamientos está en nosotros mismos. Iniciemos por hacer nuestro el principio fundamental de la vida que es el amor.
Si nos amamos y respetamos tal como somos no dejaremos que nuestros días sean dañinos, al contrario, agradeceremos como dice mi buen amigo el Mtro. Millán, “ME HAN OBSEQUIADO UN DÍA DE VIDA” Cuantos se han quedado a medio camino.
La vida se erige y se sana partiendo del hoy. Qué acaso en la oración suprema que nuestro padre nos enseñó no decimos: ¡Padre nuestro que estás en el cielo… danos hoy nuestro pan de cada día!, en la oración no decimos, danos mañana o dentro de un año, ¡no!, ¡danos hoy!, ésa es la clave. “HOY”
A pesar de la pandemia, debemos ser capaces de vivir el hoy intensamente, compartiendo con nuestros amigos, con nuestra familia, aun a distancia hacerles saber que se les echa de menos, que se les tiene un lugar reservado en nuestros corazones, y nuestra alma se alegrará por dar amor.
Hoy hay que buscar actividades que nos mantengan ocupados y de buena manera emplear los pensamientos en cosas constructivas. Nadie es más que nadie, la diferencia radica en que unos hacen más que otros.
Hoy toma la abundancia del cofre del universo y prepárate para lo que venga, sea como sea hay que afrontarlo, encararlo de buena manera para proseguir dejando una huella que al final de nuestros días, se vea el rastro que dejamos en la vida.
Se los comparte su amigo de la eterna sonrisa