¡Shalom, buscadores de la verdad y amantes de la hierba sagrada! Soy Zev Katz, y hoy vamos a emprender un viaje que hará que tu última sesión de fumada parezca un paseo por el parque. Prepárense para explorar «El Éxodo Psicodélico: Moisés, el Kaneh Bosm y los Secretos del Monte Sinaí».
El Misterioso Kaneh Bosm
Imaginen esto: Moisés, ese legendario líder de barba larga, recibe instrucciones divinas para crear un aceite de unción sagrado. Entre los ingredientes, encuentra algo llamado «kaneh bosm». Durante siglos, los eruditos aburridos pensaron que era canela o alguna otra especia inofensiva. Pero, ¿y si les dijera que es muy probable que fuera… cannabis?
Sí, lo han oído bien. La brillante etimóloga Sula Benet propuso que «kaneh bosm» es en realidad «cannabis». Y no estamos hablando de un poco de CBD para el dolor de espalda de Moisés después de cargar esas tablas de piedra. Estamos hablando de aceite de cannabis concentrado que se usaba para ungir a los sacerdotes y quemar en el altar.
La Receta Divina
En el libro del Éxodo, capítulo 30, versículos 22-33, encontramos la receta divina para este aceite especial. Incluía mirra, canela, cálamo aromático (nuestro amigo el kaneh bosm) y casia, todo mezclado en aceite de oliva. ¿Les suena como el inicio de una fiesta psicodélica? A mí también.
Moisés en las Alturas
Ahora, pensemos en esto: Moisés sube al Monte Sinaí, probablemente ya volando alto con todo ese aceite de cannabis, y pasa 40 días y 40 noches en comunión con lo divino. ¿Coincidencia? Yo creo que no.
Cuando Moisés baja de la montaña, ¿qué ve? A su gente adorando a un becerro de oro y teniendo una fiesta loca. ¿Tal vez ellos también encontraron el alijo de kaneh bosm? La escena cobra un nuevo significado cuando la vemos a través de este lente herbáceo.
El Cannabis en el Antiguo Israel
Pero no se queda ahí. Investigaciones arqueológicas recientes han encontrado residuos de cannabis en altares del siglo VIII a.C. en el antiguo Israel. Esto sugiere que el uso de cannabis en contextos rituales no era solo cosa de Moisés, sino una práctica continuada en la antigua cultura israelita.
Ahora, no estoy diciendo que toda la experiencia espiritual de Moisés fuera un viaje de cannabis. Pero, ¿no es fascinante pensar que esta planta, que algunos consideran un vicio moderno, podría haber sido parte integral de uno de los momentos más importantes en la historia religiosa?
El cannabis, con sus propiedades psicoactivas, podría haber sido visto como una herramienta para facilitar la comunicación con lo divino. La alteración de la conciencia que produce podría haber sido interpretada como una forma de trascender lo mundano y acceder a reinos espirituales superiores.
Lecciones para el Presente
¿Qué podemos aprender de esto hoy? Tal vez que la búsqueda de lo trascendental, de la conexión con algo más grande que nosotros mismos, ha sido parte de la experiencia humana desde tiempos inmemoriales. Y que las herramientas que usamos para esa búsqueda pueden ser más variadas y sorprendentes de lo que pensamos.
La próxima vez que enciendan uno, piensen en Moisés. Tal vez, solo tal vez, estén más cerca de una experiencia bíblica de lo que creen. Pero recuerden, amigos, con gran poder viene gran responsabilidad. Usen la hierba sabiamente, y quién sabe, podrían terminar escribiendo sus propios mandamientos.
Esta es solo la punta del iceberg en nuestra exploración del cannabis en la historia antigua. En futuros posts, hablaremos sobre cómo el cannabis pasó de ser el favorito de los profetas a ser el secreto mejor guardado de los místicos y alquimistas judíos.
Manténganse sintonizados y mantengan la mente abierta. Recuerden, la historia es más extraña y más psicodélica de lo que nos han contado. ¡Shalom y que la fuerza del kaneh bosm los acompañe!