Existen en diferentes estados de la república mexicana creencias en donde la brujería está más arraigada que en otros, como es el caso de esta historia que se desarrolló en Oaxaca, México en donde se dieron cuenta que su vecino era un nahual.
Esta narración la comparte Pepe Monsiváis y llegó a nuestro grupo de Mitos y Leyendas de Monterrey y del Mundo y en ella nos dice:
“Cuando yo tenía como 5 o 6 años de edad, mi abuela decía que el vecino de enfrente de donde vivíamos era un brujo, ellos no se llevaban nada bien”.
Se quedaba viendo muy extraño y misterioso hacia un ropero
Recuerdo que en aquella época «teníamos un gatito en la casa, un día de pronto dejo de comer, le poníamos su plato con comida y no se acercaba, —se quedaba viendo muy extraño y misterioso hacia un ropero—, mi abuelita se dio cuenta que había un ratoncito ahí, pero no era un ratón común».
“Se me hacía raro que el gato no lo persiguiera, el ratón pareciera que no dejaba comer al gato —más aún, sentía que le tenía miedo—, mi abuelita pensó que quizá fuera un nahual (un brujo que utilizando la magia y sus hechizos que se convierte en un animal), así que un día ya harta de la situación, agarró a escobazos al ratón”.
“No lo mató, pero lo puso dentro de una caja de puros, de esas que tienen tapas corredizas y cerró la caja y le puso un clavo en una orilla y lo fuimos a dejar en la azotea de la casa”.
“Al otro día, el vecino de enfrente, estaba todo golpeado y traía un cabestrillo en el brazo, mi abuelita y yo fuimos a ver la caja donde estaba el ratón. Y ¡Oh sorpresa! La caja estaba donde la habíamos dejado. Intacta. La cual le quitamos el clavo y la abrimos. Y el ratón, extrañamente, ya no estaba».
«Así supe que el vecino de enfrente era un nahual, es decir, un brujo que se convertía en animal».
«Años más tarde, sé el por qué un día cuando comíamos en esa casa, mi abuelita nos prohibió volver a comer ahí, ya que podían poner algo de hechicería en la comida”.
¿Tú comerías en la casa de tu vecino sabiendo que es un brujo?
Esta historia me recuerda el día en que una gran cantidad de ruidos me despertó una madrugada y lo que vi nunca se me va a olvidad, ya que ante mis ojos, un gato negro se convirtió en una de las vecinas, que después supimos que era una bruja.
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