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Ruidos extraños se escucharon en la cocina, los sucesos paranormales y
misteriosos aumentaron en la nueva casa, el ambiente fue cambiando hasta
convertirse en muy pesado, pero la gota que derramó el vaso fue cuando me
hablaron por mi nombre desde el patio, me mandaron a dormir con la abuela y fue
cuando un nahual atacó a mi perro y lo dejó mal herido y todo arañado.

De manera anónima llegó a nuestro grupo de Mitos y Leyendas de Monterrey y del
Mundo esta increíble historia que nos manifiesta:

Al principio todo estaba bien

“Acabábamos de mudarnos a una nueva casa, y al principio todo estaba bien. Con
el tiempo, comenzamos a escuchar sonidos extraños en la cocina, como si alguien
tirara platos y arrastrara sillas en el comedor. Sin embargo, pensamos que podrían
ser los perros o el gato”.

Aunque les pasaban cosas extrañas y misteriosas se las achacaban a los perros o
al gato que tenían en su casa, para no entrar en pánico, lo cual no fue la decisión
más acertada ya que las cosas fueron aumentando y empeorando hasta que
ocurrieron cosas que les pusieron los pelos de punta…

“A medida que pasaban los meses, la situación fue empeorando. Empezamos a
ver sombras en la casa y a sentir un ambiente muy pesado que nos hacía sentir
incómodos”.

Alguien me llamaba desde el patio

“Una tarde, yo estaba en mi habitación jugando y sentí que alguien me llamaba
desde el patio. Le mencioné esto a mi mamá, y ella, asustada, me pidió que me
quedara con ella. Esa misma noche, me mandó a dormir a casa de mi abuela.
Mientras tanto, mi mamá se quedó con su novio en la casa”.

“Ellos escucharon ruidos muy fuertes en el comedor, pero decidieron ignorarlos.
Sin embargo, uno de los perros logró abrir la puerta del dormitorio (era un truco
que les habíamos enseñado, empujaban el picaporte con sus patas). Cuando el
perro estaba a punto de entrar, comenzó a llorar y vieron cómo algo lo arrastraba
por el collar fuera de la habitación. Aterrorizados, encendieron todas las luces de
la casa”.

Al día siguiente lo encontraron mal herido

Buscaron a su perro, pero no lo encontraron en el interior de su casa, aunque al
día siguiente lo encontraron mal herido, en ese momento se dieron cuenta que
algo malo había entrado a su casa a hacerles daño y su mascota fue la que llevó
la peor parte.

“El perro apareció todo arañado en el pasillo. Al día siguiente, llamaron a mi
abuela para que limpiara la casa con incienso y agua bendita. Después de eso,
nunca más volvieron a ocurrir cosas extrañas”.

Se creé que lo que enfrentó el perro fue un nahual, es decir, un brujo que se
convierte en animal, por suerte la abuelita pudo proteger su casa y romper el mal
con sus oraciones, y las limpias que hizo con el incienso y el agua bendita.

¿Qué te pareció la historia? Déjanos tus comentarios.

(Imagen creada con IA Bing)

La Leyenda de niña Blanquita
Los 4 Aliados de Nuestra Mente.

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