A lo largo de miles de años, el ser humano ha luchado por la supervivencia así como por afrontar las circunstancias que se le presentan, sin embargo, en los diversos periodos de la historia, la situación y la necesidad lo obligan a emigrar de un lugar a otro, buscando los medios necesarios para subsistir o hacer los esfuerzos necesarios para adaptarse a las circunstancias que se enfrenta.
La migración, no es un fenómeno nuevo, ya que a lo largo de la historia han habido fenómenos migratorios causados por diversas circunstancias, de forma enunciativa podemos mencionar hambre, estado de guerra, epidemias, conflictos y diferencias entre comunidades y naciones, además de que dichos recorridos siempre tienen una finalidad: “Adaptarse a las circunstancias” o “encontrar un modo correcto para vivir”.
Charles Darwin en su obra “El Origen de las Especies” señala que no sobrevive el más fuerte, el más hábil o el más rápido, sino aquel que sepa adaptarse al medio y a las circunstancias que enfrenta, por ello la migración no podría entenderse o no tendría sentido si no hubiera circunstancias que obliguen a la gente a salir de sus lugares de origen, ya que no salen de sus países de origen por gusto, sino cuando hay alguna de las necesidades de las que mencionamos en el párrafo anterior.
En contraste, tenemos en la actualidad, dos flujos migratorios que han robado la atención internacional, por la forma en que se han desarrollado además del comportamiento de las partes involucradas (Países y migrantes). Un ejemplo lo tenemos en Siria, un país que vive en la actualidad una guerra civil interna en donde la mayor parte de sus habitantes, han huido de éste por una cuestión político-religiosa y otro ejemplo lo encontramos en Centroamérica, donde habitantes de países como Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, han querido entrar a México para poder buscar un paso hacia Estados Unidos de Norteamérica.
La migración no es un mal generalizado si se sabe controlar o se tienen reglas claras para permitir el acceso ordenado y también legal, por lo que para que un país no sufra malestares a consecuencia de este fenómeno, los migrantes deben de apegarse a la legalidad y no usar la fuerza ni la intimidación para entrar a las fronteras de un país, además de que el gobierno debe de tener reglas claras y solicitar que la entrada de todas las personas, se apegue a la legalidad y no perjudicar a sus nacionales que buscan oportunidades o regalar recursos sin tener un equilibrio.
México ha sido un país que en el último siglo, ha tenido una política de puertas abiertas para recibir a nacionales de diversos países. Sin embargo a usted, estimado lector le dejo esta pregunta para una reflexión final y personal: ¿Considera correcto que se le esté dando preferencia y apoyos a los migrantes cuando hay situaciones de pobreza en varias zonas del país?
