Me dueles, Quintana Roo, me dueles mucho, pero no sólo por los actos delictivos y criminales que suceden en el estado, sino por los ciudadanos que sólo nos enfocamos en ellos: delincuencia e inseguridad hay en muchas ciudades del mundo, muertos en Miami, en Londres, en Tel aviv, en Bogotá, en París, Madrid y muchas ciudades más.
No desprecio la inseguridad que estamos viviendo aquí pero te pregunto, ¿es lo único que vivimos? ¿pasa esto 24 horas al día? ¿no, verdad?
Entonces por qué hablamos de lo malo la mayoría del tiempo, por qué no podemos ver la magia que existe en nuestra ciudades, el servicio de cada uno de los colaboradores que trabajan en los hoteles, servicio de clase mundial. Nuestra gente mexicana, nuestra gente maya, que se entrega con cariño a cada turista que nos visita.
¿Por qué no vemos la magia de nuestros parques y centros arqueológicos naturales o de diversiones, nuestros maravillosos mares azul turquesa con esa arena blanca que nunca se calienta? ¿por qué no reconocemos a esos maravillosos empresarios que apuestan toda su economía, su tiempo, su compromiso por el estado para generar trabajo y elevar el nivel socioeconómico de cada municipio?
¿Por qué no vemos a nuestros niños respirando aire puro y comiendo pescado fresco?
Me dueles, quintanarroense, porque con tus comentarios, tus rumores sin fundamento y tus post creas miedos y ahuyentas lo que conforma el 70% del ingreso de cada uno de nosotros; el turista.
Empieza entonces a fijarte hoy en la magia del lugar donde vives, a reconocer y agradecer lo que tienes para que así todos nos enfoquemos en lo que realmente queremos; un mejor Quintana Roo para todos.
