La leyenda del tren peregrino

La leyenda del tren Peregrino, es también conocida como “El tren de la muerte” y está basada en hechos reales en un accidente ferroviario en donde oficialmente murieron 234 personas y 1200 resultaron heridas aunque algunos creen que  los muertos fueron muchos más, vagones enteros fueron utilizados como féretros.

Con tantos muertos la leyenda cuenta muchas de sus almas siguen vagando sin descanso, apareciendose en los poblados cercanos al accidente y hasta en los alrededores de las vías del tren, pero también sucedieron hechos muy extraños, antes, durante y después del accidente, analicemos algunos de ellos y las que creen fueron las posibles causas del mortal accidente.

Este accidente impactó a todo México, pero principalmente a un estado en especial el de Coahuila  ya que la mayoría de los peregrinos procedían de ese hermoso lugar.

El trágico accidente sucedió en un lugar conocido como el puente Moreno, la noche del 4 de octubre de 1972, en una curva muy pronunciada al sur de la Ciudad de Saltillo.

El tren peregrino venía de Real de Catorce lugar a donde habían ido a visitar al Santo Patrono que es “El Santo Charrito” San Francisco de Asís las fiestas del pintoresco pueblo minero de San Luis Potosí inician los primeros días de octubre, tienen varias etapas y finaliza el 4 de octubre cuando tiene lugar la fiesta principal.

Los peregrinos estuvieron festejando al santo de su devoción y se dirigían con rumbo a Saltillo Coahuila, pero el tren nunca llegó a su destino ya que en la curva de puente Moreno se descarriló supuestamente por el exceso de velocidad y el sobre cupo de pasajeros, los resultados de ésta combinación fueron con centenares de muertos.

La leyenda tiene varias facetas, veamos algunas de las más conocidas:

1. En la primera se dice que algunos lugareños que viven en los alrededores de l puente Moreno vieron a una mujer de blanco sobre los rieles horas antes del fatal accidente, creen que era la misma muerte que los estaba esperando.

Las cifras oficiales dicen que en el fatal accidente murieron 234 personas y  fueron 1, 200 heridos, de los cuales algunos fallecieron tiempo después y la cifra se elevó hasta los 300 los muertos, aunque algunos creen que se acercó a los mil.

Un fuerte ruido de fierros, frenos sobre las vías, vagones volando y cayendo estrepitosamente sobre el suelo rocoso del lugar,  siguieron gritos de desesperación y el llanto irrumpió en la apacible noche de la tragedia.

Los rudos despertaron los pobladores de aquel lugar; que el darse cuenta de lo sucedido salieron unos a ayudar, mientras que otros solo se acercaron por el morbo de lo sucedido, para enterarse de lo que había pasado.

La escena era dantesca, los vagones se encontraban todavía moviendose, unos sobre otros, pedazos de cuerpos sin vida se esparcieron por el todo el lugar, buenos samaritanos acudieron a ayudar a los heridos.

• Entre los sobrevivientes muchos dicen haber visto a un ser diferente, a un hombre que despedía cierta luz misteriosa y que vestía de túnica y barba blanca, lo identificaron como el santo patrono de Real de Catorce San Francisco de Asís que vino ayudar, sacaba a los heridos de entre los fierros retorcidos y de entre las llamas, dándoles alivio y consuelo.

 Se cuenta que en el tren de la muerte hubo una sobre venta de boletos ya que viajaban más de 2 mil peregrinos en los viejos vagones de los Ferrocarriles Nacionales de México, las vías estaban desgastadas ya que eran de tiempo de don Porfirio Díaz, desde la época anterior a la revolución que se desarrolló en 1910.

Algunos peritos creen que esto ocasionó que los frenos fallaron por los viejos que eran los las zapatas porque agarraron la curva del puente de Moreno a más de 120 kilómetros por hora haciendo el sobrepeso y la velocidad un cóctel mortal.

El tren se descarriló y se convirtió en un gran féretro mortal,  la leyenda cuenta en cierta noches cercanas a la fecha del accidente:

• Se escuchan los gritos desgarradores de los peregrinos pidiendo auxilio, algunos lugareos afirman que los fantasmas tocan a sus puertas, algunos los ven que atraviesan las paredes y entran a sus casas.
• La leyenda dice que algunos heridos balbuceaban que el viejo profeta del tren tenía razón, al preguntarles sobre su dicho afirmaron que en la última estación en la que se había parado el tren un hombre anciano, al que muchos juzgaron como loco les pedía… les rogaba…  que se bajaran del tren, por que según él los conduciría la muerte la mayoría no lo tomo en serio y siguió su camino el anciano decía que era un enviado de Dios para advertirle de la tragedia… es gritaba: “bajen por favor del tren porque si no morirán”, “bajéense por favor, porque la muerte en la curva los espera”; solo unos cuantos de los peregrinos, de aquellos que venían de pie le hicieron caso y se bajaron del tren salvando así con esa acción su vida.
• La narración oral, aquella que se transmite de boca en boca de algunos sobrevivientes del fatal accidente afirma que San Francisco de Asís se hizo presente primero para avisarles y pedirles que se bajaran del tren y después auxiliando a los heridos en el lugar del accidente logrando salvar la vida de muchos de sus feligreses y dicen que también ayudo a muchas almas a cruzar al más allá, pero otras ni siquiera después de muertas le hicieron caso, creyendo que seguían vivas y siguen penando.

Cuentan que muchas casas quedaron en Saltillo vacías ya que todos los miembros de la familia murieron en el accidente fueron varios días de rescate en donde los cuerpos de auxilio no se daban abasto hasta ahora no se sabe exactamente la cantidad de muertos y a qué se dice que muchos de los cuerpos nunca se encontraron y otros solo se encontró una pequeña parte.

Se cree que muchos de los cuerpos quedaron enterrados bajo las vías por lo que muchas almas no han encontrado descanso, quedaron atrapados en el puente Moreno, condenadas a vagar en los alrededores de las vías del tren donde perdieron la vida.

•  Los lugareños cuentan que por las noches se pueden escuchar los lamentos de las ánimas en pena la mayoría de las veces solo los escuchan y no los ven; pero en otras ocasiones, se pueden ver las sombras de los muertos deambulando sin cesar.
• También se puede apreciar a lo lejos en la oscuridad como emanan unas luces y un tren que viaja por las vías a gran velocidad y se puede escuchar el silbido característico del tren anunciando su llegada.
• En las casas de los alrededores se pueden ver sombras que traspasan las paredes y murmuran entre sí, la mayoría de las veces parecen voces de niños y los pocos testigos que pueden verlos dicen que son muy traviesos pues disfrutan de asustar a las personas.
• En una ocasión un velador que pasaba por el lugar vio un niño llorando que esperaba que su madre fuera por el, dijo que tenía mucho tiempo esperándola, pero al llamar el hombre a las autoridades le comentaron que el último tren qué pasó por ahí lo hizo hace muchos años, cuando volteo el niño comenzó a reírse con una carcajada burlona mientras desaparecía frente a el.
•  Un anciano que prefirió mantenerse en el anonimato recuerda con dolor el accidente mencionó que fue el peor viaje de su vida, pero a la vez fue  el mejor, pues fue el último viaje en que tuvo a toda su familia reunida con vida.

Tal vez nunca sabremos lo que realmente sucedió a ciencia cierta en el Tren Peregrino, lo cierto es que hasta el momento siguen apareciéndose almas en pena que hicieron su último viaje en el tren de la muerte.