El sacerdote sin cabeza es un personaje perteneciente a una leyenda colonial del folklor latinoamericano, el cual es descrito como la aparición de un cura sin cabeza y en algunos casos lleva la cabeza en sus manos.
Esta leyenda es común en muchos países de Latinoamérica y sus origen se remontan según dicen a la época de la evangelización colonial, en donde la iglesia era ejecutora de castigos tan crueles que a veces llevaban a la muerte y como revancha a esa opresión un soldado toma venganza por su propia mano y con su espada le cortó la cabeza al cura del pueblo que se encontraba colgado.
En México, la leyenda tiene especial difusión en la ciudad de Tonalá, en el estado de Jalisco, donde se cuenta la historia de un sacerdote que fue colgado en la calle Pedro Moreno, en el centro de la ciudad, durante la época de la guerra de Los Cristeros.
Se cuenta, se dice de boca en boca que a medianoche en las inmediaciones de la Parroquia de Santiago Apóstol, en el trayecto que se localiza entre el arco y el campanario, quienes por ahí pasan ven la silueta del sacerdote sin cabeza, pasando por el arco, hacia el lado oriente de la calle, mientras sopla un viento helado, dejando aterrorizados a los parroquianos que logran verlo.
Así mismo señala que en el estado de Yucatán, se le conoce como Kulkalkin, donde se cuenta una versión de esta leyenda aún más antigua que dice que este, alguna vez, fue un sacerdote maya que fue decapitado perdiendo así su cabeza y su alma en pena vagaba por los caminos buscando su cabeza.
Se dice que un guerrero le cortó la cabeza, cuando al andar en combate el sacerdote ofreció a su amada a los dioses, sacándole y entregando su corazón, cuando llegó y al saberla muerta su sed de venganza lo llevó a realizar tan atroz acción.
Con la llegada de la colonización en Yucatán, este se transformó desde un sacerdote maya a un sacerdote católico, es decir, cambió a ser un sacerdote con traje como los usan los curas de la religión católica. Se cuenta también que este rapta a niños malcriados o desobedientes; por lo que se utiliza la leyenda del Kulkalkin por muchos padres para atemorizar a los niños desobedientes.
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Bibliografía:
Sacerdote sin cabeza – Wikipedia, la enciclopedia libre
