Dicen que no hay escuela para aprender a educar a los hijos y que las madres simplemente tenemos un instinto que nos guía, y en eso hay mucha razón, ya que cada hijo es diferente, pero hay algunos consejos que en mi caso funcionaron y que he visto funcionar también en otras familias.
- Reconoce sus talentos y elógialo por sus logros. Todos los niños tienen un don, algunos son colaboradores, otros cariñosos, los hay buenos para la música y para las ciencias, otros para cocinar o dibujar. Nunca intentes que tu hijo sea lo que tú quieres, sino aprende a reconocer sus habilidades y motívalo a desarrollarlas.
- Nunca lo compares con otros, mucho menos con sus hermanos. Mi hijo menor tiene una facilidad muy especial desde muy pequeño para la comprensión de las matemáticas que a su hermana se le dificultan sobremanera, sin embargo, ella siempre supo lo buena que era para los idiomas y las artes y cada uno, incluso llegando a la universidad, eligió una carrera acorde con sus habilidades.
- Haz que tu hijo aprenda a reconocer sus errores y enmendarlos. No se trata de castigar, ni de maltratar, pero si hace algo indebido, debe corregirlo. Mi hijo pequeño en una ocasión tomó una crayola y dibujó carreteras en la pared de la cocina. Ante tal situación tomé un trapo con jabón y le pedí me ayudara a limpiar la pared y por supuesto nunca volvió a hacer algo así sin consultarlo.
- Provee opciones. En el caso anterior, mi madre, muy sabia, cuando vio que mis hermanos y yo pensábamos crear una galería de arte, nos compró pliegos de papel y pintura especial y designó un área de un cuarto en el cual estaba permitido ese tipo de manifestación.
- Nunca le hagas sentir que no puede y si quiere algo déjalo que se esfuerce. Tengo que reconocer que mi hijo no era bueno para correr, así que cuando en 2º grado mencionó que quería entrar al equipo de basketball de la escuela, sinceramente no le vi muchas posibilidades, pero era tanto su deseo de pertenecer al equipo que no faltaba a ningún entrenamiento y se esforzaba cada día por mejorar, tanto que en 4º año lo eligieron para pertenecer a la Selección estatal y a partir de ese momento se llenó de medallas y premios.
- Busca siempre una actividad artística o deportiva para complementar su educación. En la mayoría de las ciudades es posible encontrar opciones privadas o del gobierno que impulsan el talento de los niños y jóvenes. Date tiempo para llevarlo a entrenar o practicar aquello que más le guste o busca la forma de compartir esos deberes con otros padres de familia.
- Dale ejemplo. Si tu hijo ve que alguno de los padres o ambos, o familiar cercano, sigue estudiando a pesar de ser mayor y se esfuerza por superarse, aprendiendo temas relacionados a su trabajo o carrera, idiomas, manualidades, etc., no le será difícil intentar lo mismo.
- Y sobre todo muéstrale que lo amas como es y con los gustos y talentos que tiene. Si logras que sea un buen ser humano habrás logrado más que si tuvieras un campeón en cualquier disciplina.
