– Un día, después de mucha reflexión, o quizá de manera espontánea, sabes, o crees saber qué es lo que realmente deseas ser, hacer y tener.
Entonces, con el corazón lleno de entusiasmo, comienzas a planear la ruta que deberás seguir para materializar ese deseo.
Haces apuntes, calculas el presupuesto, mides tus tiempos, incluso haces los ajustes necesarios en tu agenda para poder dedicarle el tiempo adecuado a trabajar en tu apasionante proyecto.
¡Todo está listo para comenzar!
La sutileza de las distracciones
Conforme van avanzando los días, te vas encontrando con situaciones que pueden ir requiriendo tu atención, y por lo tanto, disponiendo de tu tiempo y energía.
Algunas circunstancias son absolutamente inevitables, tales como una emergencia familiar, sin embargo, también existen aquellas que son, además de innecesarias, absolutamente negativas para seguir adecuadamente el plan de tu proyecto, por ejemplo, ver en la televisión el partido final de tu deporte favorito (más aún cuando tienes la oportunidad de ver la repetición más tarde).
Es básico decidir con sabiduría, cuales son las tareas y actividades que puedes postergar, cuales debes eliminar definitivamente de tu lista de pendientes y cuales debes realizar antes de irte a acostar.
¿Tienes idea de cuanto tiempo pierdes en las redes sociales respondiendo mensajes que no son realmente prioritarios? y la sutileza con que sucede esa desviación: Suena la notificación del celular y de inmediato lo revisas como si fuera a explotar si no lo atendieras en ese preciso momento, entonces, te quedas viendo un hermoso video de buenos días que, con cariño y buena voluntad, te ha reenviado alguno de tus contactos. Te parece tan lindo, que lo compartes con algunos de tus otros contactos a quienes consideras que les podría gustar tanto como a tí…
Sin saber en qué momento sucedió, terminaste viendo algunos otros videos, estados, memes y comentarios, incluso de personas que no forman parte de tu red de amigos, pero son amigos, del amigo de tu amigo… ¡pero qué calamidad! ¿en qué momento es que se te ha ido todo el tiempo que tenías programado para trabajar?
Tus estados de ánimo
La manera en que te sientes física y emocionalmente, también puede influir de manera importante para conservar tu enfoque, así que es primordial cuidar tu salud, fisíca, mental y emocional.
A veces nos sentimos tristres, enojados o frustrados, pero eso no justifica el renunciar a nuestros proyectos. Quizá debamos hacer una pausa para reorganizar la ruta, pero nunca abandonar nuestro objetivo.
Si tienes claro tu deseo, no lo abandones, no te des por vencido… nunca lo dejes de construir y trabajar, y por inevitable consecuencia, lo verás convertido en una maravillosa realidad.
[…] nos plantea una nueva alternativa, pero lo más valioso, es elegir para CREAR Y TENER sentido para tomarlo y con ello, dejar de lado lo que no resuene en nuestro […]