La lucha libre, en su esencia, es un deporte que involucra la fuerza así como las acrobacias y técnicas de lucha olímpica y grecorromana, sin embargo, en años recientes, este deporte se ha visto como un show para entretener a las audiencias y a los fanáticos de este deporte que acuden a las arenas o bien ven las funciones por la televisión, sin que la gente comprenda que estas personas al crear sus personajes, practican un deporte que les lleva años de preparación y entrenamiento constante.
En la realidad misma, los luchadores son seres humanos, personas que viven una vida normal fuera del cuadrilátero y que por la práctica de este deporte son susceptibles de lastimarse o de generarse lesiones permanentes o incluso llegar a casos más extremos como la muerte, todo con el fin de darle a la afición un entretenimiento que cumpla con sus expectativas, pero los prejuicios de los aficionados han llegado a extremos de descalificar las actuaciones de los contrincantes con quienes luchan así como de los organizadores de las funciones.
Recientemente, se dio el caso de un luchador llamado Silver King que murió mientras desempeñaba su trabajo arriba del cuadrilátero en un evento en Londres. Mientras algunos pensaban que no se levantaba por ser parte del espectáculo, en realidad el luchador sufrió un infarto al miocardio que lo dejó tirado sobre el cuadrilátero sin movimiento alguno. Después de ocurrido el incidente, se comprobó a través de los comentarios en redes sociales y en diversos videos que la afición no estaba preparada para llevar a cabo un juicio con fundamentos para entender que la lucha libre es en esencia un deporte de alto riesgo.
No obstante, siendo aficionado o no a este deporte, estas personas merecen todo el respeto por la actividad que realizan, porque para ellos es su trabajo y del cual viven a lo largo de muchos años y se deben de evitar comentarios desagradables o descalificaciones sin tomar en cuenta el trabajo que para ellos representa estar arriba de un cuadrilátero.
Muy buen aporte, muy recomendable! Un cordial saludo.